El Cádiz B regresa a la competición con una derrota (1-2) ante un San Fernando que supo leer mejor el encuentro y jugar con la ansiedad y los nervios de su rival. El largo periodo de inactividad del filial pasó factura, aunque sus jugadores de peso están lejos de su mejor nivel.

Hay que hablar de una primera parte con buen ritmo en algunos momentos y alta intensidad en la mayoría de acciones. Boselli fue el primero en atreverse con un zurdazo que golpeó en un poste, lo que parecía que podía presentar el liderazgo del filial en el derbi. Pero había que contar con las buenas maneras individuales del equipo azulino, que hoy vistió de rosa, que quedaban patentes en la circulación del balón y en el primer tanto, con un pase de otra categoría a cargo de Francis Ferrón que Biabiany simplemente con el movimiento del cuerpo sentó a Juan Flere para marcar a placer. Jugada y definición de Primera.

Si de antemano se temía que la ansiedad fuera el enemigo a batir por los de Juanma Pavón, el 0-1 metía el dedo en la herida de un equipo que está sufriendo en un escenario desconocido para muchos de sus jugadores. De nuevo fue Boselli el que trató de echarse el equipo a la espalda al ejecutar un lanzamiento de falta que otra vez repelió el mismo poste del tiro anterior; poca fortuna para el uruguayo.

El equipo de Stankovic aguardaba cerca de su parcela con incursiones por el lado derecho que defendían Peter y Mady Diarra, dos hombres con carencias para achicar agua, de ahí a la insistencia isleña. Desde esa parte nació un excelente centro de Biabiany al que no llegó por poco Francis Ferrón en la puerta del área pequeña. Por centímetros pudo ser la sentencia al derbi.

El primer periodo fue agonizando con una contra de Chapela en la que Duarte se adelantó el esférico más de lo deseado, en un centro de Peter que complicó Perales al no ir de verdad a por el balón con sus puños, y en un tiro de Pepe Bernal buscando el palo que cerraba bien Flere, quien alejó el balón con acierto.

La segunda mitad empezó movida por un penalti claro de Peter sobre Biabiany, aunque el lanzamiento de Hugo Rodríguez lo adivinó muy bien Juan Flere, que evitó que subiera el segundo al marcador. La esperanza del filial era que esa acción le sirviera de revulsivo, mientras que el San Fernando esperaba no sufrirla con un bajón anímico. Ya lo tuvo Varela cuando se vio obligado a dejar el césped por problemas en una rodilla.

Transcurrían los minutos con mayor control del balón de los amarillos ante un enemigo que había dado un paso atrás quizás por el cansancio de algunos jugadores, pero Stankovic tardaba en mover el banquillo. Un arreón isleño llegó a balón parado a cargo de Hugo Rodríguez, quien no pudo desquitarse del penalti al estrellar el balón en la barrera.

El Cádiz B se asomó por la portería de Perales en un córner de Boselli que Duarte remató de espuela sin encontrar el balón su objetivo. Fue la antesala a un triple cambio de un muy nervioso Juanma Pavón y del tanto de la sentencia. Biabiany fabrica la jugada dejando en evidencia a Peter, y Lolo González resuelve con un chut perfecto que tocó en un poste antes de entrar.

Pudo caer el tercero justo después en un tiro de Dopi que Flere, el mejor de los locales, detuvo en dos tiempos. Los cinco minutos de prolongación permitieron que los amarillos tuvieran alguna opción real de maquillar el marcador, como hizo Jordi Tur mandando al fondo de la red un rechace.