Con la cuarta posición final se tuvo que conformar Pilar Lamadrid en la Regata Internacional de Lanzarote, que concluía este viernes después de cuatro jornadas en las que el viento fue el gran protagonista. De hecho, y tras la suspensión del tercer día de pruebas, en la jornada precedente, sólo pudo disputarse una manga en la modalidad de slalom en el cierre de la competición en la clase iQFOil para dejar sin efecto la reacción de la sevillana tras un irregular arranque en aguas canarias.

Tras no poder disputarse las Medal Series y con un acumulado de 53 puntos en las siete pruebas completadas, que arrancaba con un 32 y una retirada por indisposición en la primera jornada, la actual líder mundial de la nueva disciplina olímpica del windsurfing se quedó a ocho puntos de un podio netamente israelita.

La anulación del programa previsto en la jornada final, en la que una sola manga más le hubiera permitido aplicar otro descarte y pasar a la lucha por las medallas en una nueva prueba como mínimo, dio al traste con la espectacular remontada de la regatista del Club Náutico Puerto Sherry. Y es que en la segunda jornada, en la que firmaba dos victorias, un segundo puesto y un octavo, corroboraba su potencial entre las 60 tablas inscritas en aguas insulares para aspirar a unos puestos de privilegio que se quedaron a un paso.

Lamadrid, que previamente había logrado esta temporada el triunfo en la Regata de Año Nuevo Bahía de Cádiz y los iQFoil International Games de Lanzarote, celebrados en este mismo campo de regatas, fue superada en Playa Blanca por el tridente israelí formado por Shahar Tibi (23 puntos), Sharon Kantor (23) y Maya Morris (45).