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Pepe Tréllez califica de "traidor" al actual presidente del San Fernando

La polémica está servida. Pepe Tréllez salió ayer al paso de los comentarios servidos en la asamblea del San Fernando donde se afirmaba que se habían pagado algo más de 80.000 euros de la gestión en el club en su último año de mandato y eso ha ofuscado tremendamente al expresidente que ayer, en una rueda de prensa ofrecida en el Nubemar se despachó a gusto.

Pepe Tréllez no dejó, prácticamente, títere con cabeza y arremetió de manera clara contra el actual presidente, Dani Luna, al que tachó de "traidor", porque "estaba a mi lado ya maquinando la manera de ocupar la presidencia". Igualmente el empresario isleño dejó claro que ha sufrido un gran desprestigio desde que dejase el club y que desde el primer día se ha orquestado una campaña en su contra.

Tréllez dijo que "mintieron sobre la entrega de las llaves del club, me quitaron la seguridad del campo, me dieron el último número de socio, trasladaron la sede social a pesar de que el Templo Azulino era de coste cero y continuamente me atacaban, pero estos ataques nunca encontraron respuestas".

Ahora para el expresidente la gota que ha colmado el vaso ha sido lo presentado en la asamblea. Tréllez narraba que "en la asamblea celebrada el 7 de marzo se dijo que mis cuentas no estaban claras y que faltaba documentación, cosa incierta. Me ofrecí, por medio de un correo certificado, a aclarar esta situación, que también era extraña porque las cuentas del club las llevaba Manolo Leira que, dicho sea de paso, es el que también las lleva ahora".

El empresario mostraba el fax certificado y narraba que "mi abogado recibió una llamada de un señor llamado Zapata para una reunión, que se suspende y este señor se personó antes de la asamblea pasada en las oficinas de mi abogado para amenazar diciendo que si no renuncio a la deuda que tiene el equipo conmigo daría a conocer en al asamblea la falsedad en la temporada 11/12 y por ahí no voy a entrar".

Tréllez dejó claro que "recibí un correo por equivocación -que mostraba mientras hablaba- donde Sanix dejaba claro quién tenía que ser presidente y era un juego a tres bandas entre esta empresa, Seguros Cristóbal Marín y el Ayuntamiento".

Dejaba claro que "cuando se terminó la temporada, no me dio tiempo a nada porque ya estaba el mandato venidero y soy consciente de lo que se dejaba, porque había que buscar los recursos por pagar la nómina de la liguilla, es decir 28.000 euros, autobuses por 14.000, hotel por 9.600, ropa deportiva por 15.000 y lo 6.000 euros de Menudo, pero también dejó ingresos, entre ellos partidos del Sevilla y Betis y los dos meses de ingresos y no gasto de la cantera para pagar ese dinero. En el arqueo de la ropa había un montante de 50.000 euros en prendas deportivas, por lo que todo estaba cubierto", dijo.

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