El hasta ayer presidente del Sevilla, José María del Nido, anunció su retirada, obligado por la sentencia de Tribunal Supremo (TS) que le ha impuesto siete años de cárcel en el denominado Caso Minutas, y desveló que el actual vicepresidente primero, José Castro, ocupará su cargo en funciones. Del Nido anunció emocionado, en el antepalco del estadio, su renuncia en un acto en el que estuvo acompañado por dirigentes, exdirectivos, jugadores y abonados veteranos, familiares y amigos.

El ya expresidente sevillista apuntó que queda "totalmente desvinculado" de la entidad, y que José Castro ocupará en funciones su cargo hasta que la próxima junta general de accionistas, fijada para el próximo 17 de diciembre, sea la que ratifique al consejo de administración su nueva composición.

El abogado sevillano, de 56 años, conoció la sentencia del Tribunal Supremo el pasado jueves, y ya esa noche convocó para ayer a su consejo de administración para presentar su "dimisión irrevocable".

Del Nido, tras la reunión con los dirigentes, citó en el antepalco del estadio a los periodistas y a diversos sectores del club, incluida la primera plantilla de jugadores y el cuerpo técnico, para despedirse y allí anunció que el hasta ahora vicepresidente primero ocupará provisionalmente la jefatura. Del Nido insistió en su desvinculación del Sevilla, al que ahora seguirá como "un aficionado más".

José Castro, por su parte, empresario de 55 años nacido en Utrera, lleva en el consejo de administración desde 1997 y fue uno de los dirigentes que, tras la renuncia de Roberto Alés a la presidencia en 2002, se mantuvo con Del Nido en el posterior mandato de éste.

Castro tendrá como colaboradores de primera mano a Manuel Vizcaíno, actualmente subdirector general de organización y gestión; y Ramón Rodríguez 'Monchi', subdirector general deportivo.

Además, Del Nido señaló que se le ha pedido al economista José María Cruz, quien fuera director general del Sevilla hasta el pasado octubre, que vuelva para confiársele la gestión empresarial del club.

Con ello, Del Nido cierra algo más de una década de gestión al frente del Sevilla y concluye de manera desafortunada un período marcado por éxitos deportivos, económicos y sociales en esta centenaria institución.

El ya expresidente del Sevilla y su familia, unidos al grupo de accionistas denominado 'Sevillistas de Nervión' que le ha apoyado desde el inicio, mantienen la mayoría del capital social y la continuidad de los rectores parece asegurada.

Del Nido explicó que "quiero pedir disculpas por haber sido condenado como presidente del Sevilla, un gran club. Siempre me consideré inocente, me equivoqué. Si hubiera sabido antes que el Supremo ratificaría mi condena habría dimitido mucho antes. Ha llegado mi día menos deseado".