Del rosa de la prensa al rojo de España. Así vive Dani Güiza estos días, en los que regresa al calor de la selección para intentar olvidar un año en el que se está hablando más de sus conflictos amorosos que de sus goles.

La de Turquía es una cita de buena carga simbólica para el delantero del Fenerbahçe, quien pasa por dificultades. La llamada de la selección puede ayudarle a reforzar su situación anímica.

Son tiempos difíciles para quien fue el máximo goleador de la Liga en 2008 con 27 tantos. Aquella excepcional temporada le sirvió para acudir a la Eurocopa de Austria y Suiza, que acabó conquistando junto al resto de sus compañeros. Entonces, estaba en la cima de su carrera y el Mallorca firmó un traspaso importante al Fenerbahçe, que pagó 15 millones de euros. Güiza firmó por cuatro temporadas y dejó resuelto su futuro.

El delantero viajó a Turquía con su pareja y representante, Nuria Bermúdez, pero las cosas se torcieron y la unión se disolvió. Sucedió de la peor manera, con ella contando las miserias de su relación en la prensa rosa. También apareció en el conflicto Rocío Aranda, la mujer de Güiza hasta 2006, quien aireó más trapos sucios del futbolista.

El punta ha acusado en el Fenerbahçe tantas turbulencias ocurridas en su vida personal y apenas lleva cuatro goles con la camiseta del conjunto turco, una cifra muy alejada de lo que esperaba su apasionada hinchada. "Yo siempre he sido trabajador en el campo y creo que lo estoy demostrando cada domingo, me dejo la camiseta en el campo. Lo que pasa es que no estoy teniendo mucha suerte, pero ya llegará", opinó recientemente.

La selección española acudió al rescate emocional de Güiza. Del Bosque siempre ha sido sensible a las dificultades: "No está teniendo una temporada regular. Y luego están sus problemas emocionales y personales. Lo pasa mal. Con él hay que ser sensible y compasivo".

La inclusión de Güiza también fue bien vista por sus compañeros. Del Bosque lo tiene en su mente para darle minutos si las circunstancias del encuentro así lo indican. Por lo pronto, Güiza reivindicó ayer sus posibilidades. "Si estoy aquí es porque me lo merezco", sentenció el jerezano.