España se salva de manera angustiosa
Una segunda mala jornada de la selección casi le cuesta el puesto en la élite Alemania, campeona
Alemania recuperó en casa, tres años después, el título europeo de selecciones de atletismo batiendo a la cuatro veces campeona Rusia en un torneo que para España resultó angustioso hasta la última prueba, en la que se aseguró la permanencia entre los 12 mejores del continente. Alemania añadió ayer en el estadio Eintracht de Braunschweig siete triunfos individuales a los seis que obtuvo el sábado y concluyó 11,5 puntos por delante de Rusia.
Si el sábado fueron los veteranos -junto a Eusebio Cáceres, tercero en longitud, y Diana Martín, tercera el obstáculos- quienes sostuvieron a la selección española, ayer fue la capitana, Ruth Beitia, quien tiró del carro. La saltadora de altura superó a la primera 1,79, 1,83 y 1,87. Cometió su primer nulo en 1,90 y los tres restantes en 1,93. Terminaba tercera, mejorando un puesto respecto a 2013. Venció Kuchina.
España había empezado en el octavo puesto con un confortable margen de 12 puntos sobre el descenso y a siete de Chequia, predecesor en la tabla, pero cuatro pruebas después estaba novena a seis puntos del sótano. Kevin López no estuvo en la pelea por el podio de 800. Se pasó el 400 en 52,74 y el sevillano se quedó atascado en la última curva. Desembocó quinto en la recta final, cortado del cuarteto delantero, y aún tuvo de defender ese puesto frente al holandés Kupers. El alemán Benitz batió al favorito, el polaco Kszczot.
A continuación, Isabel Macías mostró su baja forma en 1.500. Acusó el fuerte tirón de Aregawi en el último giro y en el último metro cedió el octavo puesto. En obstáculos, Víctor García se pegó al turco Langat Akdag. En el segundo kilómetro atacó el francés Kowal y se fue sin oposición a por la victoria, mientras el madrileño, que iba tercero, perdió gas giro y acabó hundiéndose hasta llegar noveno, un duro golpe para el equipo, que esperaba sumar al menos 10 puntos en esta prueba.
Loli Checa concluyó novena en 5.000; Toni Abadía fue tercero en 3.000 lisos y al final no hubo drama porque el relevo español de 4x400 obtuvo el noveno puesto y el equipo checo fue descalificado, condenándolo al descenso junto a Holanda y Turquía.
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