El filial del Cádiz CF empató en Antequera (1-1) en un partido en el que estuvo por delante sólo en el marcador, ya que en el cómputo global los amarillos fueron inferiores al conjunto de casa, que en el penúltimo suspiro alcanzó un empate que hizo justicia a lo acontecido. No obstante, el equipo malagueño acumuló más méritos para llevarse el triunfo.

El once del filial amarillo llegaba con las novedades de Momo Mbaye y Luka Cveticanin -se une tras acabar su cesión al San Fernando CD-, por el momento las caras nuevas para la segunda mitad de temporada aunque en el caso del central es el inicio de una tercera etapa en el equipo. La primera parte del cuadro de Alberto Cifuentes fue simplemente infumable; el conjunto cadista no se adaptó a las malas condiciones del terreno de juego y resultó demasiado vulnerable en labores defensivas. Sólo por llegadas el Antequera mereció irse al descanso con dos goles de ventaja.

El Cádiz B no era capaz de asentarse en el césped y jugar con criterio. Valga como dato que en los primeros 18 minutos el conjunto malagueño disfrutó de tres ataques, uno de ellos muy claro cuando Svajunas le puso rúbrica a una acción personal en el área y su lanzamiento, con todo a favor, se escapó alto.

Pasaban los minutos y el equipo de Cifuentes se aferraba a no soltar su peor versión; sólo una colada por la derecha a cargo de Cveticanin, que acabó en saque de esquina, permitió a los amarillos ver el rostro del portero Iván Moreno. Pero era una isla en medio del océano de dominio de los locales, quienes hasta el descanso fueron a la carga por todos los flancos posibles.

La primera mitad se despidió con las dos mejores ocasiones, una por bando. Primero, en el 36', un muy activo Luismi controló en el área, se abrió sitio y su chut se escapó fuera pegado al poste izquierdo de Víctor Aznar. La réplica amarilla la puso Jorquera cuando recibió un centro pasado que enganchó tal y como llegaba y el esférico se marchó fuera tras tocar el larguero.

Con sensaciones preocupantes y mucho más cerca de la derrota que de la victoria, el primer tiempo se acabó dando el cuadro gaditano las gracias por hacerlo con su portería imbatida.

El segundo periodo se presentó con el mismo guión porque a los 30 segundos de la reanudación Kike Pina metió un gran pase a Luismi pero éste se topó con la salida de Víctor Aznar. Al menos le emoción se daba cita seguidamente en el área local con un tiro de Kike Carrasco que Iván Moreno despejó con los puños.

Las sensaciones para los amarillos seguían cuesta arriba y la posesión se mantenía 63/37 % para los verdiblancos. Pero el fútbol es fútbol por lo imprevisible, entre otras cosas, pues a pesar de estar permanentemente más cerca el 1-0 que el 0-1, fue el Cádiz B el que tomó ventaja en una acción que nació en una galopada de Kike Carrasco, cuyo centro no lo alcanzó Kensly y acabó en pies de Jorquera, quien levantó la cabeza y colocó el esférico en el fondo de la portería local.

El golpe tuvo repercusión porque el Antequera efectuó dos cambios para potenciar el ataque con Michel Conejero y el ex del Xerez CD Iván Aguilar. También Cifuentes retiró a un cansado Kensly para hacer aquello de delantero por delantero dando entrada a Rodallega.

El conjunto malagueño acusó el golpe en forma de gol porque trataba de mantener la iniciativa pero le costaba tener las ideas claras con las prisas de un 0-1 que era inmerecido. Buscaba la inspiración de Luismi, que conectaba a la perfección con Kike Pina, y las ganas de Iván Aguilar. Sin embargo fue Juanma Hernández el que tuvo el empate poco después del 0-1.

La emoción fue máxima en los instantes finales por lo apretado del marcador y los nervios alcanzaron su máximo esplendor con el derribo de Michael ante Kike Carrasco que el árbitro decretó como penalti. Ocasión ideal para las tablas pero el lanzamiento de Iván Aguilar golpeó en el poste izquierdo de la portería cadista. Se esfumaba la oportunidad más clara y era un alivio para los visitantes, aliados con la fortuna.

Tanto fue el cántaro a la fuente que en el 88' Crespo peinó un balón colgado al área y en el segundo palo Iván Aguilar la envió dentro no sin suspense por culpa del poste. El empate, justo, reinaba en El Maulí a la espera prácticamente de la prolongación. Una prolongación en la que Rodallega tuvo un mano a mano que mandó fuera.

El Cádiz B sigue al borde de la zona de descenso y con una sensaciones que no acaban por convencer para pensar en una segunda vuelta tranquila. La competición para el próximo fin de semana; el siguiente comenzará la segunda vuelta con los amarillos visitando al San Roque de Lepe.