Fútbol | Segunda División B

El Cádiz B rompe la mala racha con un 1-0 frente al colista

  • Reacción a tiempo de los amarillos tras una primera mitad de superioridad del Recreativo Granada

Javi Navarro, autor del único gol, encara al granadinista Pepe Sánchez.

Javi Navarro, autor del único gol, encara al granadinista Pepe Sánchez. / Cádiz CF

El Cádiz B ha roto este mediodía la negativa racha de cinco encuentros consecutivos sin conocer un triunfo. Lo ha hecho frente a un farolillo rojo que se lo puso muy complicado hasta el intermedio, tramo en el que los méritos del Recreativo Granada fueron superiores, aun sin eficacia rematadora, a los de un cuadro amarillo sin rumbo. La decoración varió como de la noche a la mañana en la continuación, cuando los locales se adueñaron del control del juego y se mostraron mucho más creativos mientras sus rivales se diluían como un azucarillo.

Juanma Pavón había dejado claro en las vísperas que no cabían confianzas de ningún tipo frente al adversario de turno a pesar de su condición de colista y los primeros minutos demostraron que las palabras del técnico amarillo no eran un simple cumplido. Los rojiblancos empezaron a manejar el esférico con mayor destreza que los locales, sin adoptar más precauciones defensivas de las mínimamente precisas para robar una y otra vez, y eso propició que las primeras ocasiones para romper las tablas iniciales fueran a favor de los pupilos de David Tenorio.

El primero en asustar a Juan Flere fue el zaguero Alberto López, quien en el minuto 13 agarró un fenomenal chutazo, fuerte y colocado desde fuera del área, que salvó el portero del Cádiz B con la palma de la mano tras atinada estirada. Cuatro minutos más tarde, los anfitriones corrieron serio peligro de encajar un tanto de rebote. El extremo Caio Emerson dribló a su par y su centro paralelo a la línea de gol hizo que el balón se paseara por el área pequeña hasta que lo despejó Jose Alonso con tal puntería que lo estrelló en Isi Gómez, cambiando de dirección y marchándose por encima del larguero.

Hasta el 25 no tuvo que trabajar Unai, el portero granadinista. Nieto, el sustituto del sancionado Seth Vega en el vértice del once, buscó hueco para disparar recorriendo la frontal pero cuando tiró lo hizo sin fuerza ni maldad a las manos del cancerbero. El segundero no había dado ni una vuelta más al reloj cuando el lateral Pepe Sánchez se disfrazó de Papá Noel y le hizo un regalito increíble al propio Nieto en forma de cesión penosa a su guardameta. Menos mal para el Recreativo que este anduvo tan avispado como veloz y llegó para despejar antes que el punta para rematar.

De lateral derecho a lateral derecho del conjunto contrario. Iván Robles se debió poner celoso y sacó del ropero el traje de Reyes Magos. Su cesión al portero resultó más lamentable todavía que la de Pepe Sánchez y Aranda encaró con suma comodidad a Juan Flere. Este, totalmente vendido y en plan salvador, adivinó a la perfección cómo iba a intentar regatearle el recreativista y le arrebató la pelota entre los aplausos del escaso público.

El Cádiz B saltó con otro aire al campo en la segunda mitad y pronto encontró fruto a ese empuje inicial. Sergio Pérez pudo abrir el marcador enseguida al lanzar una falta directa desde el borde del área, pero su chut se perdió cerca de la escuadra. Eso solo hizo retrasar unos minutos el 1-0, que llegó en el 54. Un zaguero visitante tocó de manera defectuosa un centro de Sergio Pérez y el esférico quedó muerto en el área chica para que Javi Navarro lo empujara a placer. En un santiamén se produjo el único lanzamiento intencionado de los granadinos en el segundo tiempo, pero se quedó en susto para Juan Flere.

La cuenta estuvo cerca de incrementarse en el minuto 66, momento en que una habilidosa acción de Javi Navarro origina un tiro excesivamente cruzado de Sergio Pérez, aunque cierto es que se hallaba bastante escorado y era complicado colarla en las redes sin que Unai cometiese un error.

Las ocasiones siguieron sucediéndose siempre del bando local hasta la finalización del choque. Víctor Morillo lanzó de modo casi perfecto una falta directa desde el lado derecho y Unai las pasó canutas para enviar el balón a córner. Ya en el minuto 86, Hernán Lino, que acababa de entrar, burla a dos adversarios y centra, rematando sobre la marcha Sergio Pérez pero evitando el guardameta el 2-0. Muy cerca del pitido final, el propio Hernán Lino se la dejó de lujo a Chapela, que solo ante Unai no supo acertar.

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