En pleno apogeo de decepción y con el batacazo del descenso muy fresco, Juanjo Bezares ha sido protagonista de uno de esos gestos que dicen mucho a favor de un profesional. Tras el partido de Alicante, el jugador gaditano le comunicó al presidente que no iba a cobrar el dinero que le resta por recibir esta temporada.

Bezares ha tomado la decisión con todo el corazón del mundo, pensando en la entidad antes que en él. Se lo comunicó a Antonio Muñoz porque lo tenía decidido y la respuesta del presidente fue echarse a su hombro a llorar. El dolor, enorme, podía con todo en ese momento, si bien el máximo mandatario simbólicamente se postraba a los pies de Bezares por mostrar tanta profesionalidad y cadismo en unos momentos tan duros.

La decisión adoptada por el jugador fue confirmada por el propio presidente. Bezares entiende que, para él, es lo correcto en estos momentos. "Es muy duro lo que estamos viviendo porque el destino nos ha machacado con mucha crueldad, pero entiendo que después del descenso no debo recibir ese dinero", explicó ayer un Bezares al que le costaba articular palabra y que no podía evitar emocionarse por lo acontecido tras el encuentro de Alicante.

El centrocampista cadista lamenta profundamente lo sucedido, de ahí a que de alguna manera quiera compensar tanto despropósito. "No quiero recibir ese dinero. La temporada ha sido nefasta y no me corresponde llevármelo. Es un tema que le he comunicado a mi agente y él lo ha comprendido", apostilló. Recordó que con el Cádiz "he disfrutado grandes momentos; un ascenso a Primera y jugar en los mejores estadios de España". "Este equipo me lo ha dado todo y renunciar a ese dinero es lo que entiendo que debo hacer. La sensación es que no lo merezco".

La medida adoptada por Bezares es todo un ejemplo al que no se está acostumbrado en el mundo del fútbol, pero el de Guadiaro, una vez más, antepone los intereses del club a los personales.