Ansiedad algecirista ante el Almería B

El Algeciras busca el mejor antídoto que existe en el fútbol: el triunfo. Nada como ganar para aplacar el nerviosismo, el pesimismo, la ansiedad y otras enfermedades futbolísticas que sobrevienen con las derrotas y que sólo hacen traer más derrotas. Ganando se cura todo. El balance de cinco jornadas sin ganar, un puntos sumado de quince posibles, ha frenado la salvación de los albirrojos hasta el punto de colocarlos demasiado cerca de la zona inquietante, a siete puntos del descenso -ayer perdió el Sevilla Atlético que es quien lo marca- y a seis del San Fernando. Esa racha unida a la mala imagen del partido del pasado domingo ante el Melilla, ha dividido al algecirismo entre los que advierten un peligro y empiezan a ponerse nerviosos y los que no ven motivos para el miedo y piden tranquilidad.