Costa Noroeste

Polémica por el último vertido en la playa urbana de Sanlúcar

  • La evacuación del aliviadero del tramo litoral de La Calzada-Las Piletas por las lluvias del pasado viernes motiva un informe de Aqualia y denuncias públicas de la plataforma Agua Clara e IU.

Fotografía del vertido del pasado 18 de junio difundida por la plataforma ciudadana Agua Clara.

Fotografía del vertido del pasado 18 de junio difundida por la plataforma ciudadana Agua Clara.

La evacuación de aguas por el polémico aliviadero de la playa de La Calzada-Las Piletas a causa de las lluvias del pasado viernes 18 de junio ha generado distintas valoraciones en los últimos días.

Por un lado, a petición del Ayuntamiento de Sanlúcar, Aqualia ha informado sobre “las actuaciones realizadas en las infraestructuras de la red de saneamiento durante el episodio de lluvias” de dicha jornada, precisando que se registraron diez litros por metro cuadrado.

La empresa concesionaria del ciclo integral del agua en la ciudad ha explicado que “el tanque de tormentas, concebido para recoger y retener las aguas pluviales para su posterior bombeo a la depuradora, se llenó debido a la cantidad de lluvia que se produjo en muy corto periodo de tiempo”. “Una vez completo el tanque, el sistema de seguridad de alivio de la red de evacuación de aguas pluviales entró en funcionamiento para evitar inundaciones en la ciudad”, ha señalado.

Según añade Aqualia al respecto, cuando “se descargó la red”, el tanque de tormenta “bombeó de nuevo a la propia red hasta la depuradora”.

Por otro lado, apunta que “como cada vez que ocurre un episodio de este tipo, los trabajadores municipales cumplieron con el protocolo establecido con diferentes turnos de trabajo, retirando los restos y la arena de la playa para su envío a un gestor autorizado para este tipo de residuos”.

De acuerdo con la información facilitada por Aqualia al Ayuntamiento, “la bomba de apoyo que regula todo el mecanismo trabajó cinco veces más que la media de un mes de junio cualquiera, un dato significativo, al igual que el volumen de agua tratado en la Estación Depuradora de Aguas Residuales (EDAR) ‘Guadalquivir’ durante esa jornada fue un 25% superior al volumen medio depurado durante lo que llevamos de mes”.

Por su parte, la plataforma ciudadana Agua Clara ha manifestado su “indignación” ante “las vergonzosas imágenes que se contemplaron a lo largo de la playa urbana de Sanlúcar” en la jornada del viernes, “cuando unos chubascos de apenas 15 litros por metro cuadrado sirvieron para abrir las compuertas de los aliviaderos y arroyos pluviales, de los que brotaron unos malolientes vertidos de aguas residuales y fecales en plena temporada de verano”.

A su juicio, “esta situación, además de ser nociva para el medio ambiente, puede conllevar riesgos para la salud de los bañistas no sólo por las bacterias fecales o los agentes químicos que llevan disueltos, sino también porque las aguas residuales son, de por sí, un peligroso foco de contagios de Covid-19”.

Agua Clara lamenta que “por desgracia, no estamos ante una situación nueva”. “Son ya décadas de lluvias y aguas residuales en la playa, que ya han movilizado decenas de manifestaciones y concentraciones de esta plataforma y de Ecologistas en Acción, exigiendo el arreglo de esta situación, a todas luces, ilegal. Se llegó incluso a instalar un tanque de tormentas con un coste de un millón de euros hace ya 11 años, del que el contribuyente aún desconoce si funciona o si se pone en funcionamiento”, afirma.

Esta plataforma critica la “absoluta inacción” del Ayuntamiento y la Junta de Andalucía, “centrados ahora en la redacción de un proyecto de traslado de la depuradora por valor de 40 millones de euros que no va a contemplar la derivación y canalización de estas aguas para que puedan tratarse como deben”. “De este modo, es posible que tengamos una depuradora nueva, pero los problemas de la playa se perpetúen ante la falta de iniciativas para su resolución”, sostiene.

En el ámbito político, IU ha difundido un comunicado en el que informa que “estudia llevar a la Fiscalía los vertidos fecales a la playa”, arguyendo que “podría tratarse de un delito contra el medio ambiente y la salud pública”.

Según su portavoz, Carmen Álvarez, “aliviaderos y arroyos pluviales vierten las aguas residuales directamente al agua, mientras el PSOE de Víctor Mora no hace absolutamente nada para evitar este atentado contra el medio ambiente”. Agrega que se trata de “un episodio que se repite continuamente” y que en el caso del registrado el viernes supone “una situación aún más grave, teniendo en cuenta que estamos en plena temporada de playas, ofreciendo una imagen nefasta para el turismo con la consiguiente repercusión económica para las empresas del sector”.

Para IU, “es indignante que Aqualia no lleve a cabo las actuaciones necesarias para evitar este grave problema, mientras el PSOE de Víctor Mora no fiscaliza la gestión de la concesionaria”. “El hecho de la pasada semana tiene responsables políticos y desde IU esperamos que expliquen con detalle lo ocurrido”, ha aseverado.

Esta formación política exige al PSOE que “aclare de una vez por todas las razones por las que no funciona el tanque de tormentas, que costó más de un millón de euros”. “Hace dos años IU solicitó, sin éxito, una visita al tanque de tormentas para ver su funcionamiento, por lo que todo apunta a que dichas infraestructuras no funcionan. De nuevo, la falta de transparencia evidencia la mala gestión municipal también en estos asuntos”, ha censurado.

 

 

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