Una nueva gasolinera origina las quejas de vecinos de la carretera del Molino Viejo

Vecinos de la carretera del Molino Viejo mostraron ayer sus quejas por la construcción junto a sus viviendas de un gasolinera que se ubica junto al lavacoches de la Ballena Azul, terrenos en los que ya se está levantando la infraestructura para instalar los surtidores de combustible.

Los afectados se localizan en las calles Halcón y Águila Real y algunos de ellos resaltan que la gasolinera se sitúa excesivamente próxima a sus viviendas. Incluso uno de ellos señala que se encuentra justo pared con pared con su casa.

Los vecinos aseguran que la sorpresa ha sido que "nadie nos ha notificado esta construcción y cuando hemos ido al Ayuntamiento nos dicen que sí, que los vecinos colindantes han firmado que están de acuerdo, que ha sido presentado por la Policía Local y que está todo conforme".

En este sentido, añaden que cuando han tenido acceso al procedimiento de la construcción de esta nueva estación de servicios "hemos podido comprobar que ningún vecino ha firmado esa conformidad, y que las tres firmas que hay son la de los propios inquilinos del terreno donde irá gasolinera", afirman.

De esta manera, los afectados se preguntan dónde ha ido la policía o si ha llegado a ir a las viviendas colindantes para notificar dicha construcción.

En estos momentos, estos vecinos manifiestan que se encuentran en una situación de espera a recibir una copia del procedimiento "para poder alegar si es legal la construcción de una gasolinera pegada a las viviendas". Además, también se encuentran pendientes de la recepción de la reseñada notificación con objeto de tomar cartas en el asunto.

Según los afectados, la construcción de una gasolinera a escasa distancia de sus viviendas supone "un verdadero peligro" y alertan de que corren un serio riesgo ya que, entre otras causas, advierten que en los chalets cercanos a esa estación de servicios se hacen barbacoas o se encienden chimeneas a pocos metros de los surtidores.