Personal del área municipal de Patrimonio ha iniciado el inventario de las piezas que componen el Museo de Muñecas Marín en el polígono que se localiza en la carretera de El Pinar de los Franceses y cerrado desde hace ya varios años. Estas labores responden al traslado de todo el material al Centro de Interpretación del Museo del Vino y la Sal, ubicado junto al Mercado de Abastos, con la intención de una mejor conservación de este legado donado por la familia Marín al Ayuntamiento.

La humedad y los intentos de robo en las instalaciones museísticas del Pinar ponen en riesgo el estado de un género que necesita mayor atención para que en un futuro pueda ser expuesto con todas las garantías en un lugar céntrico de la ciudad, por cierto aún por definir puesto que la familia Marín y el Ayuntamiento mantienen todavía negociaciones al respecto.

La humedad y los robos hacen peligrar el legado donado al Consistorio por la familia Marín

De momento, funcionarios de Patrimonio registran, clasifican y empaquetan las piezas para luego depositarlas en una de las salas del Centro de Interpretación del Vino y la Sal hasta que se decida dónde irá el Museo de Muñecas Marín.

En concreto, el inventario contempla 223 objetos entre muñecas, maquinarias, moldes, cuadros y dibujos, entre otros, de un valor incalculable para la familia Marín que forma parte de la historia de Chiclana y no quiere caer en el saco del olvido.

En este punto cabe resaltar que el paso en el tiempo de las muñecas de Marín está plagado de reconocimientos nacionales e internacionales, entre ellos recibió una distinción especial por la Junta de Andalucía, el 26 de febrero del 2003, por nombrar una de las innumerables distinciones. Las famosas muñecas vestidas de gitana han llegado a figurar en películas de Pedro Almodóvar, en modelos de Vitorio y Luchino, en el programa de los Morancos 'Omaíta' y en diferentes programas televisivos, incluso en series británicas. Además llegó a tener una aparición estelar en la gala musical que celebró la cadena MTV en Barcelona en 2002. Esto es solo un pequeño repaso de lo que supuso para la familia y Chiclana la proyección de una de sus más destacadas señas de identidad. Ahora se busca un espacio céntrico en el que todas esas piezas puedan ser expuestas ante el público como reclamo turístico y como un complemento más a la oferta que se ofrece a los visitantes en el casco urbano.

En este sentido, el futuro Museo Muñecas Marín está a la espera de su puesta en valor y, por ahora, aún no hay nada concretado. Al respecto, el ex alcalde Manuel Jiménez Barrios, en representación del Ayuntamiento, y Ana Marín Andrade, en nombre de la empresa 'José Marín Verdugo SA, firmaron un convenio en 1999 en el que se especifica en uno de sus artículos que la exposición al público de los objetos donados por la familia "podrá hacerse en cualquier lugar siempre que sea adecuado y digno, pero en el caso de que se creara por parte del Ayuntamiento o entidad afín un Museo de Chiclana, los objetos que se donan mediante el presente contrato deberán ser expuestos en dicho Museo", dice literalmente el acuerdo.

Cabe recordar que en 1999 no existía el Museo de la Ciudad, uno de los espacios que también entran en la baraja de localizaciones para que el Museo Muñecas Marín tenga su definitivo emplazamiento lo más pronto posible.