La ciudad salda su deuda con uno de sus hijos más ilustres, Javier de la Cruz

En un emotivo acto celebrado en el Teatro Moderno, y como muchos de los que intervinieron destacaron, la ciudad saldó ayer una deuda histórica con el que fuera alcalde de Chiclana durante la Segunda República, Javier de la Cruz Cortijo, a través de su nombramiento como Hijo Adoptivo a título póstumo.

También conocido como el médico de los pobres, la mayoría de los representantes de la Corporación que intervinieron en el Pleno extraordinario celebrado con tal motivo destacaron de Javier de la Cruz su condición de hombre bueno, de persona dedicada a los demás y de político y profesional defensor de sus convicciones.

Por su parte, los familiares del homenajeado agradecieron el gesto y, en palabras de Juan de la Cruz Butrón, hijo de Javier de la Cruz, hicieron extensivo el reconocimiento a todos los que han sido perseguidos, sea cual fuere su ideología.