El Ayuntamiento de Chiclana destina 6.000 euros al fomento de las tortas de almendras de las Madres Agustinas

El alcalde de Chiclana, José María Román, y la madre priora de las Agustinas Recoletas del Convento Jesús Nazareno, Amparo Costilla, firmaron recientemente un convenio de colaboración, a través del cual el Ayuntamiento de Chiclana concede un total de 6.000 euros para la ejecución y desarrollo de actuaciones que propicien la preservación y la elaboración artesanal de las tortas de almendras, enmarcadas en la tradición gastronómica, cultural y turística de la ciudad.

En este sentido, hay que destacar que la ciudad cuenta con un gran prestigio de tradición gastronómica que se pone de manifiesto en sus productos más típicos, reflejados en sus vinos, embutidos tradicionales, pescados de esteros, así como la elaboración de la exquisita y conocida ‘torta de Almendras de las Madres Agustinas’, elaborada artesanalmente por estas en el Convento Jesús Nazareno desde hace décadas.

Por ello, “desde el gobierno municipal se tiene especial interés en apoyar toda clase de actuaciones que contribuyan a mantener y proteger uno de los productos más representativos de la repostería chiclanera, que de esta forma tan tradicional está contribuyendo a que Chiclana se conozca mucho más allá de sus fronteras”, aseguran desde el Consistorio.

En concreto, “esta ayuda económica está encaminada a sufragar su puesta en el mercado, así como los gastos de la materia prima necesaria para su elaboración, que tan fuertemente se está viendo afectada por la subida de precios”.

“Este convenio no solo es importante para las Madres Agustinas Recoletas, sino también para el Ayuntamiento, porque queremos fomentar un producto tan importante para la ciudad como este y otros que elaboran”, comentó el alcalde, quien anunció que “estamos trabajando para que, en la medida de lo posible, la ciudadanía pueda conocer la historia y el patrimonio de este convento”.

Por su parte, Amparo Costilla agradeció al alcalde la concesión de esta ayuda, “que nos viene muy bien, porque la vida está muy cara y, a veces, no llegamos a cubrir los gastos con las subidas de luz y productos para la elaboración de las tortas”. Y añadió que “sabemos que el pueblo de Chiclana nos aprecia, tal y como pudimos comprobar la pasada semana con la feria de otros dulces que elaboramos, por lo que vamos a seguir adelante en nuestra labor espiritual y en la repostería”.