"Soy ateo en el arte"

Ayer a las ocho de la tarde se inauguró en la Casa de Cultura la muestra de la obra del joven artista José Dodero reunida bajo el título Nihil. Esta exposición, que permanecerá abierta hasta el día 10 de octubre, propone una reflexión sobre la contemplación del arte, la nada y la austeridad plasmada sobre 13 lienzos y 18 obras en papel.

Tras tres meses de trabajo, el varias veces participante y ganador del Certamen de Jóvenes Valores de Chiclana, expone por primera vez en un edificio institucional: "No estoy nervioso, pero sí tengo dudas", declara el pintor.

La exposición expresa su especial visión del mundo creativo: "Soy ateo en el arte, no creo en los genios ni en los artistas, pero tampoco en el trabajo de más". Añade que su esfuerzo se ha volcado sobre todo en el planteamiento intelectual sobre la estética y la atmósfera plástica.

Tras la premisa de que "todo es abstracción", el joven artista juega con el blanco y negro obviando lo imprescindible y ofreciendo al espectador los mínimos puntos de referencia posibles para hacerles llegar el concepto del vacío y su filosofía en la que expresa que el arte no es algo humano: "Cuando escuchas el sonido de un grillo sabes que está ahí pero no dónde. Algo parecido ocurre con el arte, transmite algo pero no sabes qué".

Nutrido de influencias occidentales y orientales que giran entorno a un concepto similar al que él desarrolla, Dodero contempla otras disciplinas como las instalaciones, pero es consciente de que es un campo que está aún por descubrir.

Su obra todavía no ha sido aún valorada por ningún entendido de especial trascendencia, pero tiene claro que quiere vivir de su trabajo como pintor: "Antes era mucho más difícil dedicarse a esto, pero hoy existen más posibilidades", declara.

José Dodero ha contado con el apoyo de sus familiares y profesores de la Escuela de Arte de Cádiz, donde recientemente ha terminado sus estudios de bachillerato. También destaca la colaboración que ha recibido de la Casa de Cultura que ha adaptado el espacio a las necesidades de la exposición.

Aunque no tiene grandes expectativas de ventas, este joven reacio a mucha de las rutinas del comercio de las galerías, espera que a nivel estético sus obras tengan una gran acogida entre todos los que acudan a contemplarla.