Una voz autorizada para hablar de la crisis sanitaria

"La solución a la pandemia está en vacunar, vacunar y vacunar"

  • Antonio Ramos, médico chiclanero destinado en el Hospital de Emergencia Covid de Sevilla, cuenta su experiencia en primera línea de batalla contra el coronavirus

  • Pese a los complicados momentos de los últimos meses, asegura que el magnífico ambiente en el equipo de trabajo conformado en el nuevo centro y el trato con pacientes y familiares son sus principales apoyos

El doctor Antonio Ramos posa a las puertas del Hospital de Emergencia Covid-19 de Sevilla.

El doctor Antonio Ramos posa a las puertas del Hospital de Emergencia Covid-19 de Sevilla. / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

Cuando se cumplen dos meses y medio de la apertura del único centro especializado en Covid-19 de Andalucía, el Hospital de Emergencia Covid de Sevilla, un testigo directo de esta experiencia pionera en la región, el médico internista Antonio Ramos Guerrero, cuenta sus vivencias durante unas semanas que califica tanto de ilusionantes y enriquecedoras, por el ambiente de trabajo y el servicio público que allí se desempeña, como de dramáticas y agotadoras, por lo dantesco de algunas de las situaciones y los sinsabores que ha tenido que vivir en determinados casos a causa de los efectos de la pandemia.   

Licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Cádiz, especialista en Medicina Interna, Máster en Cuidados Paliativos por la Universidad de Sevilla, este médico chiclanero de 46 años lleva ya 21 ejerciendo su profesión en distintos centros hospitalarios, todos en la provincia sevillana. Con una amplia experiencia en la atención de pacientes pluripatológicos, cuidados paliativos, enfermedades de alta frecuentación y enfermedades infecciosas, con especial atención al manejo de los factores de riesgo cardiovascular y hábitos de vida saludables, y participante en diferentes líneas de investigación relacionadas con la infección VHC-VIH, factores de riesgo cardiovascular y síndrome metabólico e ictus, actualmente forma parte del equipo para la atención de pacientes con infección por SARS-CoV-2 en el nuevo Hospital de Emergencia Covid (antiguo Hospital Militar), adscrito al Hospital Universitario Virgen del Rocío, un centro creado para hacer frente a la actual crisis sanitaria en forma de apoyo y refuerzo en la atención a los pacientes afectados por la pandemia en Sevilla y su entorno.

Con tres plantas operativas en la actualidad, de un total de 145 camas disponibles, y una ampliación proyectada cuyas obras darán comienzo a finales de abril, por este centro hospitalario han pasado ya 700 pacientes Covid durante los dos meses y medio que lleva abierto, un equipamiento que dispone de una UCI con 25 camas con un nivel tecnológico de lo más avanzado y con profesionales intensivistas experimentados. El hospital, como el propio doctor explica, surge como apoyo al resto de hospitales de la zona para evitar el colapso del servicio en los peores momentos de la pandemia, como pudo ser la tercera ola, con hasta 600 pacientes afectados por esta enfermedad de forma simultánea en el entorno. 

"Se trata de un proyecto ilusionante y un desafío por lo impredecible y lo cambiante de la enfermedad"

"Se trata de un proyecto muy ilusionante e importante, por cuanto se presenta como una solución fundamental durante una crisis sanitaria de primer nivel como la actual, al tiempo que supone un desafío y una experiencia nueva para todos en cuanto a la idiosincrasia de esta enfermedad, desconocida hasta ahora y que condiciona todo lo que tiene que ver con nuestro trabajo, desde la atención a los pacientes, detrás de un traje EPI, hasta el trato con los familiares, pasando por lo errático y cambiante que han sido durante estos 13 meses aspectos como la evolución de los enfermos, los diagnósticos, los tratamientos, etc., y con ello sus consecuencias en la gestión sanitaria del día a día en los hospitales, las infraestructuras, el personal...", destaca este joven pero experimentado médico. 

Aunque asegura que siempre es necesaria una mayor dotación de personal y medios, reconoce que en estos momentos se hace casi imposible este refuerzo por la ausencia de médicos para contratar, resaltando casi emocionado en este sentido que "suplimos el posible desfase de ratios entre pacientes y médicos en algunos momentos con el magnífico equipo que se ha conformado, con profesionales de gran experiencia y un ambiente inmejorable de trabajo, claves para el buen funcionamiento del hospital en el día a día". Se trata de un equipo médico formado en su mayor parte por internistas, con el apoyo de neumólogos e infectólogos, que trabajan con un coordinador asistencial, el doctor Vallejo, “el cual desempeña una labor fundamental, amparados todos por la dirección-gerencia, siempre muy pendiente de facilitar nuestra labor”, destaca.

A este respecto, afirma que en su larga trayectoria ya como profesional sanitario, "aunque había vivido experiencias muy positivas en este sentido, se trata de la más gratificante, por la entrega y las ganas con las que todos los integrantes de la plantilla, de todos los departamentos y especialidades, desempeñan su cometido, algo que al final se refleja en la atención al paciente, que es el producto de nuestro trabajo". "Es muy emotivo comprobar las numerosas muestras de agradecimiento al equipo del hospital que reflejan muchos de los pacientes y sus familiares, tanto directamente como de forma pública, como puede ser a través de las redes sociales, y no hay mejor forma de evaluar tu trabajo que el reconocimiento por parte del que recibe en primera persona la atención que ofrecemos", resalta. 

Vista general del hospital desde el exterior. Vista general del hospital desde el exterior.

Vista general del hospital desde el exterior. / Juan Carlos Vázquez (Sevilla)

Precisamente en el trato con los pacientes y los familiares coloca Antonio Ramos otro de los pilares de su trabajo y el de sus compañeros en el Hospital Covid, por lo diferente y condicionado que está dicho aspecto debido a las características de la enfermedad. "Si no puedes tocar a un paciente ni tratarlo de otra forma que no sea detrás de unas gafas, un traje EPI y una distancia adecuada, debes suplir esa atención con ingenio y mucha psicología, ya que precisamente lo anímico y emocional juegan un papel muy importante en las circunstancias de estos enfermos, alejados de sus familiares y con muchos miedos ante lo desconocido y lo incierto de su situación". "Afortunadamente, se han establecido protocolos de visitas para que los enfermos más graves puedan despedirse de sus familiares en sus últimos días, situaciones que generan mucha ansiedad y angustia y en las que el personal sanitario también es una pieza fundamental", explica este médico con una importante experiencia y formación en cuidados paliativos, afirmando que, "esta faceta de mi trabajo, además de por la vocación y por mis convicciones religiosas, la afronto desde mis posibilidades para ayudar en los últimos días de la persona, para que esos momentos sean lo más dignos posible y con el menor sufrimiento, eso es lo que me estimula y me motiva a ayudar en un momento clave de la vida de los enfermos".     

"Hemos tenido a una familia entera en la UCI luchando por sus vidas"

A pesar de esta profesionalidad, el médico gaditano narra desde la rabia y la pena situaciones dramáticas que ha tenido que vivir en los últimos meses, como la de atender a toda una familia, los padres y sus dos hijos, ingresados en la UCI del hospital a causa de la Covid, o llamar a una persona para comunicarle que su padre estaba a punto de morir, y ésta responderle que se encontraba en el entierro de su madre. "Por este tipo de situaciones, no entiendo que aún haya gente que no vea esto como una realidad, personas a las que se les ofrece un altavoz en los medios de comunicación para negar la gravedad de un problema que nosotros vemos en los hospitales día tras día", lamenta el doctor Ramos.

Sobre la situación actual y las previsiones de futuro, este galeno chiclanero confía en que, "aunque la llegada de la cuarta ola ya es algo inevitable por lo tardías y lo poco estrictas de las medidas impuestas en las últimas semanas", esta nueva fase del virus se deje notar un poco menos, gracias a la población que ya está vacunada o que se ha inmunizado por haberse contagiado con anterioridad. "Creo que la gente, pese a estar ya harta de las medidas y de las limitaciones impuestas por el coronavirus, se encuentra mucho más concienciada y respeta en su mayoría las medidas, o al menos eso espero", afirma este enamorado de su tierra, al tiempo que aprovecha la ocasión para lamentarse de lo poco que ha podido disfrutar este último año de su Chiclana natal. "Como otros muchos, entiendo, lo que peor llevo es no poder ir a mi ciudad con más frecuencia, ya que, desde que todo esto empezó, sólo la he visitado dos veces”, lamenta, al tiempo que confía en una pronta normalización de la situación.

A este respecto, si algo tiene claro este médico chiclanero es que "la solución a la pandemia está en vacunar, vacunar y vacunar". Así, resalta experiencias como las de Israel, uno de los países con menor incidencia ya tras un ambicioso proceso de vacunación; Inglaterra, donde también se están consiguiendo resultados en esta línea, o la propia Gibraltar, "un ejemplo claro de los efectos de la vacuna en la normalización de la vida que lo tenemos muy cerca y que debe de motivarnos en este sentido", insiste. Sobre sus efectos secundarios, asegura que "con otros muchos fármacos como antibióticos, anticonceptivos o analgésicos también se producen reacciones, y en mucha mayor proporción a la de las vacunas, pero no dejamos de prescribirlos". "El miedo de la gente es libre y muy respetable, cuando no se ofrece la información necesaria, coordinada y con la base científica y fiable para evitar la incertidumbre y el desconcierto, pero debemos tener claro que los efectos secundarios de la Covid son mucho peores y mayores que los de las vacunas", sentencia.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios