Chiclana

Preocupación entre un sector de los caseteros por los cambios en la Feria

  • Piden medidas para evitar que los huecos entre casetas y los espacios vacíos, al reducirse este año el número de módulos, se conviertan en zonas de botellón o vertederos donde se acumule la basura

Los cambios que presentará este año la Feria de San Antonio en cuanto a su organización y al desarrollo de las fiestas siguen trayendo consigo diversas consecuencias y reacciones, por parte de algunos de los sectores afectados.

En este sentido, en un reciente encuentro mantenido días atrás por los responsables de las casetas que se instalarán en la presente edición de la Feria, que dará comienzo el próximo miércoles día 10 por la noche, con el delegado municipal de Fiestas en funciones, Agustín Díaz, un sector de los caseteros trasladaron al responsable municipal su preocupación por diferentes aspectos sobre la organización y el desarrollo de este evento.

Por un lado, se puso sobre la mesa el problema que puede traer consigo la notable reducción en el número de casetas que este año se instalarán en el recinto ferial, ya que la demanda se ha reducido en más de un 33 por ciento y ha pasado de las 36 del pasado año a las 23 de este. En este sentido, cabe destacar que, aunque desde el Consistorio se explicó que en los huecos libres que quedaran entre las casetas se iban a habilitar terrazas para aumentar el espacio de estos recintos, finalmente dicha solución no ha sido todo lo acertada que se esperaba, ya que la mayoría de los caseteros han declinado esta propuesta y han decidido no incorporar dichas terrazas a sus establecimientos.

Por este motivo, entre las preocupaciones expuestas en esta línea están el hecho de que estos espacios y zonas vacías, que serán de considerables tamaños en determinadas partes del recinto ferial que otros años estaban ocupadas por casetas, se conviertan en lugares para realizar botellón, para arrojar basura o como improvisados servicios en los que se acumule el mal olor y los desechos.

En este sentido, y según ha podido saber este medio, desde la Delegación de Fiestas se ha tranquilizado a los caseteros garantizándoles que durante la Feria el número de policías y agentes de seguridad será el suficiente, tanto de patrulla como de paisano, para evitar este tipo de problemas.

Por otra parte, otra de las preocupaciones mostradas por este sector hacía referencia al importante descenso en el número de las denominadas 'casetas de marcha' o de jóvenes, lo cual puede hacer que este público tenga que ser asumido por otro tipo de casetas ya de por sí saturadas en determinadas horas del día o en algunos días concretos.

En este sentido, habrá que esperar a ver cómo se desarrolla finalmente la organización y la afluencia de personas a la Feria, aunque muchos de los propietarios de casetas mantenían importantes dudas al respecto.

Pero no son sólo éstas las novedades que presentará este año la principal fiesta de la ciudad y que, como tantas otras cosas en el día a día de la localidad, se ha visto afectada por la celebración de unas elecciones dos semanas antes de su inicio y por el cambio de un equipo de gobierno por otro tras el resultado electoral.

De esta forma, entre los aspectos organizativos y relacionados con esta Feria que no serán como viene siendo habitual está la ausencia de presentación del cartel anunciador de las fiestas, algo que desde el equipo de gobierno se había anunciado para después de las elecciones y que finalmente no se ha llevado a cabo; la supresión de las ayudas a las casetas que vendían vino de Chiclana en exclusiva en lo que a la tasa del suelo se refiere o, entre otras cuestiones, la eliminación del acto de izado de banderas durante la inauguración oficial de las fiestas, una cita tradicional y simbólica que viene celebrándose en la localidad desde hace años y que en esta ocasión ha sido también suprimida sin justificación expresa alguna por parte del equipo de gobierno.

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