Localidad: Cádiz

Letra y música: Francisco Javier Díaz Quintana

Dirección: Alejandro Molina Rodríguez

el tipo.  Un capitán de barco y sus marineros.

Las coplas. Aire fresco y sencillo para la comparsa. Un mandamás entre sumisos. En un Carnaval de glamour, siempre habrá marineros que no renuncien a sus ideales. Un pasito adelante más tras el que dieron hace un año. Su juventud hace que no tiemblen a la hora de hacer sus críticas. En el primer pasodoble le tocó a la prensa escrita. En este caso, a Diario de Cádiz  y a La Voz de Cádiz.  Hablan de los periodistas que "cobran dos pesetas" por aguantar que se metan en su labor. Contacto directo con un "Ayuntamiento podrido", el derribo del alcalde o el sensacionalismo. Nadie se escapa de la crítica y mucho menos en Carnaval. Para eso está. En el segundo, Fran Quintana se acuerda de su abuelo José a partir de una visita de Paco Alba al ensayo de 'Los viejos del 55'. Sin embargo, el nieto salió comparsista. Sí bajan en los cuplés, en los que Romaní le dice a Kichi que semitona al cantar en Fitur el pasodoble de 'Los cubatas' y el capitán se queda empotrado en el segundo puente por su molondro. El sistema de Concurso perjudica a un grupo como éste que se merece un tercer pase. 

EN PRELIMINARES

las coplas. Un patrón tirano que vuelve a su tropa sumisa de sus ideas. Un capitán dictador, "un ignorante charlatán", "un patrón de andar por casa" que hace que los suyos renuncien a su conciencia a sus órdenes. Fran Quintana se mantiene fiel a sus ideas y da un paso más. Sencillo, sin  estridencias y alejado de las modas actuales. Este joven grupo le ha venido como anillo al dedo para respetar los cánones del gaditanismo. Y lo hace. Y va tan a contracorriente que en el primer pasodoble reclama que haya "talibanes de lo nuestro", buenas personas que "amen los Carnavales"  para devolver la grandeza al Concurso. Forillos para ocultar los repertorios, pasodobles que son "canciones de Alborán" y  famosos para dejar en la estacada.Y un aviso a navegantes: "Se lo están cargando los que dicen defenderlo". Aunque es metacarnaval, sabe desmarcarse de la actual guerra del Falla. No se olvida de cantarle a Cádiz en el segundo pasodoble a través de la historia de una persona mayor que se marcha de la ciudad y guarda en una caja todos sus recuerdos. "Cádiz, como buena madre, siempre se vendrá conmigo". Bien rematado. Los cuplés superan la media de la modalidad con la diputada de Podemos que llevó al Congreso a su hijo y un cuñado que lleva a todo el mundo la contraria. No se llevan un babuchazo. Al revés.