El trap de Duki revoluciona Concert Music Festival en la noche más urbana

El primer fin de semana de conciertos en Sancti Petri no hizo más que empezar y ya ardían las ganas de pasarlo bien. Tras la fiesta latina que se vivió la noche antes con Gente de Zona, ahora Concert Music Festival se preparaba para recibir a un público mucho más urbano. En esta ocasión, el encargado de hacer temblar el escenario principal de este recinto era Duki, uno de los mayores referentes de la música urbana internacional.

El cantante y compositor nominado al Latin Grammy, pionero del movimiento rap trap en Argentina, repetía de nuevo en Concert Music Festival. Ya en 2023 desató la locura entre los asistentes con su apoteósico show y, este año, con ‘Ameri World Tour’ no iba a ser menos. Un público joven iba ganando posiciones para romper la pista con sus himnos del trap latino y vivir una fiesta inolvidable.

Banderas argentinas ondeaban el cielo estrellado de Sancti Petri para que el artista se sintiera como en casa, otros lucían camisetas de la selección argentina. Como si de un movimiento se tratase, su base de fans no estaba allí para idolatrar al artista sino para seguir a este líder de masas entonando sus éxitos a modo de himno.

Y para muestra un botón, pues como un verdadero Rockstar, el ‘Duko’ irrumpió en el escenario recibiendo el calor de sus más fieles y haciendo vibrar el auditorio principal de Concert Music Festival. No había vuelta atrás, el de Buenos Aires demostró que la música urbana y el trap eran el nuevo rock, aunque a algunos les duela reconocerlo. Con este éxito y Rockstar 2.0 el público enloquecía por momentos, más aún con la rompedora puesta en escena que traía el argentino, en la que se iban sucediendo ráfagas de fuego que calentaban el ambiente.

Gritos, algún que otro llanto y emoción a raudales antes de dirigirse a su público para preguntarles: “¿Cómo está mi gente esta noche?” Sus deseos eran órdenes para sus fans y, pidiendo “una mano arriba”, continuó con el espectáculo con Jefes del sudoeste, todo un himno de autoafirmación y éxito en la música, con el que Duki desafía a quienes no son fieles a sí mismos.

Líder del trap con tintes de rock

Él era un rockstar, así que no tardó en preguntar si les gustaba el rock. El hype fue máximo cuando pasó a Vida de Rock, un tema del álbum Ameri y que cuenta con la colaboración de Milo J. Letras con las que el artista hacía alusión a esa especie de “conflicto” entre el éxito profesional del artista y las relaciones personales.

Con Barro, Duki se abrió en canal para narrar su propia vida y el duro camino que ha tenido que recorrer hasta llegar a ser uno de los referentes de la música urbana. Este tema daba pinceladas de algunos detalles personales del artista, conmoviendo así a su público. También del mismo álbum, rescató Constelación, un tema que comparte con Lia Kali, a la que le mandó un beso tras interpretar este éxito que habla de la conexión entre las personas y del vínculo que nos une, a pesar de las dificultades, como las estrellas en una constelación.

Su juego de luces y de fuego en el escenario dejaban paso a la euforia colectiva que se inyectaba en el alma de los ‘diablos’ que no paraban de dar saltos al ritmo de sus letras. Tras estos temas, fueron sucediendo Si sentí sola, Goteo y Buscarte Lejos, antes de que la gran pantalla central mostrara el rostro de la artista Judeline con imágenes de ella interpretando este tema, acompañándolo visualmente en Imperio, el tema que comparte con el argentino

Pasado el ecuador del concierto, llegaba el momento de “pedir favores”, pidiendo un aplauso para sus músicos, al equipo y, sobre todo, al público que siempre le sigue. No pudo faltar la sesión Vol. 50 con Bizarrap, así como su HitBoy, Wake Up & Bake Up, antes de dedicarle “a los pibes del fondo, a los endemoniados”, Hello Cotto. Más explosión de adrenalina al final del show con Malbec y She Don´t Give a Fo, llevando al borde de la locura a sus fans para que se quedaran con ganas de más.