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Playas paradisíacas, montañas, ríos, cultura e historia hacen de la provincia de Cádiz un lugar único para que descubras las maravillas de algunos de sus pueblos más bonitos, siguiendo estas recomendaciones de National Geographic.
La puerta de entrada de los pueblos blancos de Cádiz está considerada como uno de los más bonitos de España. Según destaca la publicación, se conoce que sus orígenes se remontan en la Prehistoria por las evidencias de la cueva del Higueral de Valleja donde se han encontrado enterramientos y pinturas rupestres. A raíz de ahí, diferentes civilizaciones pasaron por esta maravillosa localidad que hoy conserva entre sus calles estrechas y laberínticas parte de la herencia patrimonial de aquellos años. Es un pueblo para descubrirlo a pie para visitar cada uno de sus rincones mágicos como la cuesta de Belén, la Plaza del Cabildo, el Ayuntamiento, el Castillo Ducal o el Convento de las Descalzas, entre otros intereses. Desde la plaza del Cabildo podrás asomarte al mirador de la Peña, uno de los más emblemáticos de la localidad y el que cuenta con más belleza paisajística.
Esta villa amurallada lleva desde el siglo XII dominando la Bahía y el Peñón de Gibraltar. Según informa National Geographic, se han encontrado los yacimientos de Cuevas del Cancho, los del Tajo y Abejera. Este precioso pueblo de Cádiz tiene identidad propia ya que “es uno de los ejemplos que existen de núcleo habitado en el interior de una fortificación”.
Otro de los pueblos que cuenta con un castillo y que se le considera como el Balcón de la Bahía por sus excelentes miradores es Medina Sidonia. En esta localidad destacan sus dulces, como el alfajor de Medina, un dulce de origen árabe elaborado a partir de técnicas tradicionales con miel, almendras, avellanas, harina, pan rallado y especias. Destaca las ruinas del castillo, los arcos de la Pastora y de Belén, así como la iglesia parroquial de Santa María la Mayor Coronada.
Uno de los pueblos con más encanto es Alcalá de los Gazules, enclavado en el corazón del Parque Natural de los Alcornocales. Desde su entramado patrimonial e histórico de sus calles empinadas y encaladas podrás pasear por la plaza de San Jorge donde se encuentra la iglesia. También podrás hacer una ruta para visitar sus fuentes de origen árabe y los pozos. Además, por su excelente ubicación podrás practicar algunos de los senderos que te permitirán conocer la sierra del Aljibe y disfrutar de la naturaleza en todo su esplendor.
Es el pueblo de Cádiz donde más llueve y es otro de los que tiene gran encanto. Cuenta con una gran variedad de casas rurales donde alojarte y piscinas para refrescarte en verano. Además, cuenta con una gran variedad de rutas de senderismo, un total de 14 según Turismo de Grazalema. Entre ellas se encuentra la ruta Puerto del Palo, la ruta de la Atalaya y la del Boyar, entre otras. No olvides recorrer sus calles empedradas, visitar sus iglesias y disfrutar de las increíbles vistas de los miradores.
También está considerado uno de los pueblos más bonitos de España y está rodeado de paisajes en los que se combinan playas, marismas con campiñas, bosques y montañas. El núcleo urbano de Vejer es una auténtica maravilla, destacan murallas, fortificaciones de piedras e iglesias y excelentes miradores.
Este pueblo de postal se convierte en otro de los imprescindibles si estás pensando pegarte una escapada por la provincia de Cádiz. Su impresionante iglesia de Nuestra Señora de la Encarnación, junto a los restos de la fortaleza del siglo XII y el recinto amurallado, dominan el valle. En 1983 Olvera fue declarada Conjunto Histórico-Artístico.
Otra imagen de postal se adivina en el horizonte a medida que te aproximas a este pueblo mágico de la sierra de Cádiz. El embalse Zahara-El Gastor a los pies de su entramado dejan imágenes preciosas difíciles de olvidar. La torre del Homenaje, junto a algunos tramos de muralla, conforman la herencia de la antigua fortaleza nazarí. Durante los meses de verano se convierte en uno de los rincones favoritos de la sierra gaditana gracias al área recreativa de Arroyomolinos donde podrás refrescarte en ‘La Playita’.
Este pueblo enclavado en la gran roca lo convierte en uno de los principales atractivos turísticos de la provincia. Las cuevas hacen peculiar a este pueblo e incluso alberga casas cuevas donde podrás alojarte durante tu estancia. Las dos calles más conocidas y transitadas son Cuevas de Sol y Cuevas de la Sombra.
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