La playa de La Cortadura, la más salvaje y menos masificada de Cádiz

No hay nada como disfrutar de la esencia de las playas de Cádiz sin estar rodeado de gente. Esto es un lujo que, cuando llega el verano, pocas veces se consigue. Sin embargo, nada es imposible, así que aún existen rincones de la costa gaditana que te permite disfrutar de la tranquilidad y de la calma cerca del mar sin que haya masificación.

Una de ellas es la playa de La Cortadura, la más salvaje y menos masificada de Cádiz, donde apenas hay aglomeraciónes; en comparación con otras playas de la capital gaditana. Tiene casi 4 kilómetros de arenas finas y doradas, siendo la más extensa de la ciudad de Cádiz. Al estar situada a las afueras de la ciudad, es una de las menos concurridas, aunque el aparcamiento es limitado. Se ubica en el límite exterior de la línea de fortificaciones de la ciudad gaditana, conocida así por las obras de defensa realizadas durante el siglo XIX.

Esta playa, que ha sido distinguida este 2025 con Bandera Azul, conserva el único tramo de sistema dunar del municipio, protegido en algunas zonas por vallados. El cordón dunar se extiende por toda la playa hasta la base militar de Torregorda. En sus orillas, una plataforma rocosa recorre toda la costa y termina de completar la reconocible estampa de la playa de Cortadura.

En su tramo más cercano a la playa Victoria, junto a la muralla de la fortificación, existe un canal para la práctica de deportes náuticos, que está habilitado durante todo el año. Por sus características, esta playa gaditana es uno de los lugares idóneos para hacer surf, debido a su oleaje y la menor presencia de bañistas.