El Castillo de Jimena de la Frontera fue uno de los centros estratégicos más importantes por la presencia del Estrecho de Gibraltar con la cercanía de África. En 1931 fue declarado Monumento Nacional y se alza de manera estratégica sobre el Cerro de San Cristóbal. Este conjunto monumental tiene una gran importancia para la localidad ya que ha sobrevivido a diferentes épocas. De hecho, cerca de esta ocupación se encuentran vestigios de la prehistoria en las cuevas de arte rupestre, además de pasar por los tartésicos, bástulos, turdetanos, fenicios, romanos, musulmanes y cristianos, que dejaron su legado arquitectónico y cultural en Jimena de la Frontera.

Del recinto amurallado se conservan restos como la puerta de acceso al patio de armas y la torre del reloj. Fue dominado por los nazaríes, en la última dinastía musulmana que dominó el reino de Granada hasta que fue reconquistado por Enrique IV de Castilla a mediados del siglo XV.

Vistas de Jimena desde el Castillo

¿Qué puedes encontrar en el Castillo de Jimena?

La Puerta del Reloj que fue el principal acceso a la ciudad en torno a la cual se fue desarrollando Jimena de la Frontera. La Torre del reloj es de origen romano y sobre estos restos se puede observar los detalles de la reforma islámica.

También nos encontramos el Alcázar y la torre del Homenaje, levantada a finales del siglo XV o inicios del XVI durante el periodo de dominio del Duque de Medina Sidonia, tras la conquista de los nazaríes. Otro de sus rasgos principales son los aljibes y la Torre Albarrana, las puertas de entrada y los lienzos de murallas almenados.

Su pasado romano también está presente en el templo romano al que se le atribuye una cronología del siglo I a.C. Levantado justo al lado de la puerta de acceso. Mientras que en la ladera occidental se localiza la puerta de lo que fue la ciudad de Oba, levantada entre los siglos III-IV d.C y que tuvo gran importancia desde la época romana. Además, en la ladera occidental del Cerro de San Cristóbal, cerca del recinto fortificado, se encuentra el Baño de la Reina Mora cuyo nombre proviene de la creencia de que en la pileta tallada sobre la misma roca se solía bañar una reina mora. Otro de los intereses es el foso, con una longitud de este a oeste de 43 m, una anchura máxima de 6,6 m y una profundidad de casi 7m. Su ejecución está fechada entre los siglos XIII-XIV, al igual que con los aljibes. 

Para más información sobre su historia puede consultar la web del Ayuntamiento de Jimena de la Frontera. Además, este fin de semana, el día 12 y 13 de noviembre, hay dos rutas guiadas previa inscripción. El resto de días, su horario de visitas es de lunes a jueves (de 9:00 a 20:00 de la tarde) y los viernes, sábados y domingos de 9:00 a 21:00 horas.