Mala jornada para el Cádiz CF a la espera de disputar este jueves su partido frente a la Real Sociedad. Venían bien unos marcadores concretos para que los amarillos no vayan esta tarde contra las cuerdas a San Sebastián, pero sucedió lo contrario.

Después de ganar el Granada el martes, venció el Deportivo Alavés y ese triunfo provoca que se alimenten las esperanzas de poder llegar con vida a la última jornada, que será precisamente como local contra el Cádiz CF. El deseo apuntaba a que el Alavés se hubiera descolgado y que no se jugara nada en la jornada final.

Además, la complicada salida del Mallorca al Ramón Sánchez-Pizjuán se saldó en tablas (0-0), con las que pocos contaban. Los insulares resistieron al once de Lopetegui, incapaz de hacer un gol. El Mallorca se coloca, desde el primer puesto de descenso, dos puntos por detrás de un Cádiz que debe hacer algo bueno en el estadio Real Arena. Por último, el Elche, pese a perder, está ya salvado.

El Cádiz CF aparecerá este jueves por el estadio Reale Arena sabiendo lo que han hecho todos sus enemigos directos en la cada vez más compleja y tensa pelea por la permanencia. Todos esos rivales jugaron el martes y ayer miércoles, y en líneas generales no han sido marcadores favorables; más bien todo lo contrario.

El Granada se impuso el martes el Athletic de Bilbao, mientras que ayer los 'palos' llegaron de dos en dos con el triunfo del Alavés sobre el Espanyol, que le mantiene con vida, y el empate del Mallorca en el campo del Sevilla. Tras el varapalo por la goleada recibida a manos del Granada (2-6), el conjunto bermellón ha demostrado seguir vivo aunque sea ocupando una de las plazas que conducen a Segunda División A.

Esos resultados dejan este jueves toda la presión sobre los hombros de los cadistas, que precisan sacar un buen resultado de San Sebastián -el triunfo se antoja clave a tenor de los marcadores de esta jornada- porque no hay que olvidar que el domingo la exigencia será mayor contra el campeón de Liga, el Real Madrid. La lucha no se negocia, como creó Cervera, y debe seguir siendo así.