El resultado del Cádiz CF - Granada

Buena imagen en el primer punto en casa (1-1)

  • El Cádiz CF reacciona en la segunda parte para nivelar la contienda y de nuevo se ve perjudicado por el árbitro, que no pita un claro penalti sobre Perea

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Instante en que Iván Alejo marca el gol que suponía el 1-1.

Instante en que Iván Alejo marca el gol que suponía el 1-1. / Julio González

Una más. Y las que quedan. La pregunta, quizás sin respuesta, es hasta cuándo tendrá que soportar el Cádiz CF el desprecio de los árbitros. Para no perder costumbre, el árbitro de turno perjudicó a los amarillos. Alberola no quiso saber nada del clarísimo derribo que sufrió Alberto Perea dentro del área en los coletazos finales de un encuentro resuelto con empate a uno.

¿Por qué no revisó el colegiado la jugada? ¿Para que demonios sirve el VAR si a la hora de la verdad no hace justicia? La cuestión es que no señaló el penalti de marras y el Cádiz CF sumó su primer punto en casa de la temporada tras superar una mala primera mitad y dar un paso adelante tras el descanso. Se vio por debajo en el marcador y reaccionó con casta y valentía.

El reparto de puntos hizo justicia a tenor de los méritos acumulados por gaditanos y granadinos. Los amarillos compitieron al máximo, mejoraron cuando fue preciso y tuvo opciones de victoria.

Unos y otros se tomaron el arranque con una calma con la que parecían guardar energías para el tramo decisivo. Los de casa, con el clásico 4-4-2, comenzaron con más ahínco, con protagonismo de Salvi, frecuente robo de balón aunque sin la profundidad necesaria como para poner apuros a un rival que fue de menos a más. Poco le duró el empuje al equipo de Álvaro Cervera.

De hecho, el primer disparo a puerta (minuto 15) lo firmó Luis Milla desde fuera del área con susto para Conan Ledesma, al que se escapó el cuero en dirección a córner.

El esférico pasó a ser propiedad de los visitantes, que pusieron una marcha más mientras los amarillos dieron un paso atrás, sin importarles no tener la pelota pero a merced de un adversario no paró de crecer. La mejoría de uno coincidió con la inoperancia del otro.

Una internada de Foulquier desde su parcela hasta el área cadista, culminada con un zurdazo alto de Neva (en el 19) plasmó el cambio de rumbo que había tomado el partido. El Granada impuso su ley casi sin hacer ruido pero con efectividad.

Para colmo, Iza Carcelén sufrió un pinchazo muscular que le obligó a marcharse al vestuario en el 26. Salvi pasó al lateral derecho e Iván Alejo se colocó por delante. El portuense pagó caro su esfuerzo desde el principio de la temporada.

Las malas noticias se acumularon porque un minuto después, en el 27, el ex cadista Germán adelantó al Granada con un certero cabezazo tras un centro milimétrico al corazón del área en una segunda jugada tras un saque de esquina. La línea defensiva tiró mal el fuera de juego y el isleño ganó el salto a Cala para poner el 0-1.

El tanto no fue sino la confirmación de la superioridad del conjunto nazarí frente a un Cádiz CF completamente diluido que se enfrentaba al peor escenario posible: ir por debajo en el marcador. Cuando debe tomar la iniciativa, salen a relucir las carencias de un equipo moldeado para defender, al que el cuesta un mundo coger las riendas en ataque.

El partido se torció del tal manera que el marcador se hizo corto. Los locales parecieron por momentos un juguete en manos de los nazarís, crecidos por su ventaja y con minutos en modo rodillo. En el 39, dos latigazos se estrellaron contra los palos, primero el de Antonio Puertas a larguero y tras el rechace el de Kenedy a un poste.

Los gaditanos se libraron de milagro del 0-2 y por fin tiraron a puerta al borde del descanso. Lozano, peleón y solitario arriba, se inventó un zapatazo lejanísimo en el 40 que se topó con un inspirado Rui Silva. Un minuto después, Pombo solo dentro del área aunque algo escorado, se equivocó en la definición con un remate al lateral de la red cuando parecía más fácil poner el balón en la dirección adecuada.

La segunda parte comenzó con la doble novedad de Alberto Perea y Álvaro Giménez, debutantes esta temporada. Cervera agitó el once con cambios ofensivos que tuvieron un efecto inmediato. En el primer centro, con más presencia de efectivos en el área, llegó el gol del empate. En el 47, metió el balón Espino, Lozano pelearon por el remate, el esférico quedó suelto y lo enganchó Iván Alejo con un potente derechazo al ángulo. Imparable.

El 1-1 espoleó a los de casa, que no sólo igualaron el tanteador sino que nivelaron la balanza en el juego. Imperó el equilibrio. Por más que los amarillos dieron un paso al frente, los visitantes no se arredraron y los dos fueron a por la victoria en la fase definitiva. La entrada de Soldado y Machís fue toda una declaración de intenciones.

Conan Ledesma evitó el 1-2 en el 69 con una buena para en la primera intentona del venezolano. El portero sostuvo al equipo por momento. Minutos antes, había repelido un misil de Antonio Puertas y el 83 respondió con un paradón a un zurdazo de Machís

El partido podía decantarse por cualquiera de los dos contendientes. El Cádiz CF tuvo que adaptarse a las circunstancias cuando Salvi tuvo que salir en camilla tras sufrir un choque con Ledesma. Álex Fernández, que igual está para un roto que para un descosido, afrontó los últimos minutos en el lateral derecho.

Rui Silva evitó el 2-1 tras un remate de Lozano hasta que en el minuto 85 llegó la jugada clave del partido. Servicio de Iván Alejo al interior del área, Alberto Perea tocó el balón y Foulquier arrolló al atacante. Penalti de libro que se comió el colegiado. Los locales reclamaron que fuese a revisar la acción al monitor, pero ni caso.

Una vez más, no perder costumbre, el Cádiz CF se vio perjudicado por el árbitro. Un penalti que admitía poca discusión se quedó en el limbo. Los locales buscaron el triunfo hasta el final.

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