Iván Kecojevic fue uno de la veintena de futbolistas balcánicos que ha formado parte del Cádiz CF a lo largo de la centenaria historia de la entidad. Central sobrio, con buen manejo del balón, recaló en el conjunto amarillo procedente del Zurich en la temporada 2017/18, un año después de que el club saliese por fin del pozo de la Segunda División B.

El defensa militó dos campañas con los gaditanos, ambas a las órdenes de Álvaro Cervera en la categoría de plata. Se adaptó con rapidez y ejerció un papel importante. En dos cursos sumó 62 partidos oficiales: 29 el primero y 33 el segundo. También aportó goles: cinco. El juego aéreo es uno de sus puntos fuertes con su altura que supera el 1,90.

El zaguero montenegrino guarda un buen recuerdo de su paso por el Cádiz CF. Disfrutó del balompié, vibró con una fiel afición que desborda pasión y vivió a gusto en el sur de España, una zona tranquila y de buen clima.

El conjunto gaditano fue además el equipo que le abrió las puertas del fútbol español. Cuando acabó su etapa como cadista, Kecojevic prolongó su carrera como futbolista en España. Se enroló al Albacete, al que perteneció dos campañas entre 2019 y 2021 y con el que sufrió la amarga experiencia del descenso a lo que entonces era la Segunda B.

El central volvió a cambiar de equipo y se unió al proyecto del Club de Fútbol Intercity, equipo alicantino al que llegó en Segunda Federación en la temporada 2021/22 y al que ayudó a ascender a Primera Federación. Sigue formando parte de la plantilla de cuadro mediterráneo, metido ahora en la pelea por la permanencia en el grupo 2 de la categoría de bronce. Fue titular en el amistoso que su equipo jugó contra el Elche el miércoles 14 de diciembre.

El zaguero tuvo un rol relevante en su primer año en su actual escuadra, pero esta campaña ha perdido protagonismo con ocho partidos disputados y algo más de 500 minutos sobre el césped. Acaba contrato el próximo 30 de junio y será entonces cuando, con los 35 años ya cumplidos (en abril), valore si continúa en activo o llegar la hora de colgar las botas en el fútbol profesional.