Tres puntos y un equipo de cabo a rabo (0-1)

El nuevo Cádiz de Jose González logró ayer una balsámica victoria en Caravaca en un partido típico de Segunda B. Poco juego, pelotazos a mansalva, pelea constante en un campo pequeño y el balón más tiempo en el aire que sobre el maltrecho césped de El Morao. A nadie hubiera extrañado que el encuentro de ayer lo hubiera patrocinado Aena.

El dicho de a entrenador nuevo victoria segura cada vez se cumple menos, pero ayer dio motivos para que los defensores de ese tópico lo saquen de nuevo a la palestra. El regreso del técnico gaditano no ha podido ser más exitoso no sólo por el triunfo, sino por la sensación de equipo compacto, sólido y ordenado que ayer dio un conjunto amarillo que aunque no se mete en plazas de ascenso al menos no pierde la estela de las escuadras que van delante suya.

Los cadistas firmaron un partido perfecto en defensa y aprovecharon el instinto matador de Pachón para anotarse tres puntos y romper el maleficio a domicilio. No dejaron espacios, cubrieron todas las zonas del campo y construyeron un muro infranqueable.

Fútbol, lo que se dice fútbol, hubo poco, por no decir nada. Balones aéreos a las áreas y tres expulsiones para no aburrir al personal. El Cádiz acabó con nueve hombres por las rojas (por doble amarilla) a Aarón Bueno y Velasco. Los locales también sufrieron la rigurosidad del árbitro y se quedaron con diez.

En un campo de reducidas dimensiones el toque era una utopía y el pelotazo, una realidad. El Cádiz salió como un bloque y no perdió el sitio en todo el encuentro. Jose González dibujó un 4-4-2 sobre el césped, con Velasco de media punta y Álvaro Silva en el centro del campo dueño de todos los balones aéreos en una tarde perfecta. Ninguno de los dos equipos creó apenas peligro en el primer tiempo. En el minuto 9 llegaba la primera ocasión de los amarillos con un cabezazo que Álvaro Silva enviaba por encima de la meta local tras una falta botada por Enrique. Los locales trataron de responder con la misma moneda -a balón parado- al lanzar Soldevilla una libre directo por encima de la meta de Álvaro Campos.

El duelo invitaba a la siesta cuando a la media hora un defensa local sacaba bajo palos un cabezazo de Velasco en boca de gol. Diez minutos después, llegaba el zarpazo que acabaría siendo definitivo. El Cádiz empleó el arma que hasta poco usaban sus rivales y convertía en gol un bello contragolpe. Enrique centraba a Pachón y éste, agigantado con el balón controlado en su zona favorita -el área contraria- hacía la pared con Aarón Bueno y cruzaba la pelota de manera inapelable. Los amarillos encontraban premio a su solidez sobre el césped y sin hacer alardes aprovechaban una de sus escasas llegadas alcanzar el descanso con ventaja. Nada más empezar la segunda parte los dos equipos se quedaban con diez jugadores. Andrés veía la segunda cartulina amarilla en el 47' por simular una caída dentro del área y dos minutos después Aarón tomaba el camino de los vestuarios tras ver la segunda tarjeta por una falta a un rival. Jose reordenaba a su equipo dando entrada a López Silva por Enrique. El onubense se colocaba en la banda izquierda y Velasco pasaba a la derecha, con Pachón como único punta.

El Cádiz se pertrechaba atrás con orden y dejaba la iniciativa a un Caravaca sin recursos que dependía en exceso de Elías. Los visitantes desperdiciaron la oportunidad de matar el partido y luego sufrieron. Los locales se iban arriba a por el empate e invitaban a los gaditanos a buscar la contra. En una de ellas, José Miguel Caballero, que había entrado en lugar de Carlos, estaba a punto de sentenciar en el minuto 70, pero mandaba el esférico alto cuando estaba solo ante Manolo.

Los locales se ceñían a su pobre guión y metían balones aéreos al área visitante. El Cádiz pasaba momentos de agobios bien resueltos por el eficaz entramado defensivo que no daba opciones mientras no renunciaba al contragolpe. Velasco rozaba el gol tras un buen servicio de López Silva en el 73 y el Caravaca sólo era capaz de crear una ocasión mediante un centro chut de Elías que desviaba a córner un acertado Álvaro Campos.

Los jugadores del conjunto amarillo fueron todos a una y el resultado no podía ser mejor. La expulsión de Velasco al borde del tiempo reglamentario no cambió nada la situación. El Cádiz acababa el partido con nueve después de salir airoso del arreón final de un Caravaca incapaz de hacer daño a un equipo amarillo fortalecido con una valiosa victoria en la bella localidad murciana que celebra su año santo.

Ficha técnica

Caravaca: Manolo, Miguel Ángel, Gavilán, Georgi, Alfonso, Soldevilla, Pelusa, Carlos Rivera, Javi de la Rosa, Andrés, Sívori, Cambios: Elías or Carlos Rivera – min. 46´ ,Adrián (2) por Sívori – min. 55’, Rojas (s/c) por Pelusa – min. 68’

Cádiz: Álvaro Campos, Pacci, Raúl López, Baquero, Serrano, Silva, Carlos Caballero, Velasco, Aarón, Enrique, Pachón, Cambios: López Silva por Enrique – min. 60’, José Miguel por Carlos Caballero – min. 67´

Goles: 0-1 min. 40’ Pachón.

Árbitro: Pintado Calero (valenciano) (1). Amarillas al local Gavilán y a los visitantes Álvaro Campos y Raúl López. Expulsó por doble amonestación al local Andrés en el minuto 47 y a los visitantes Aarón (50’) y Velasco (89’)

Campo: El Morao, ante unos 500 espectadores.