Aquellas promociones antiguas contra equipos vascos que tanto dieron que hablar

La historia está para recordarla y repetirla, sobre todo si el final fue feliz. Es lo que le sucedió al Cádiz en los enfrentamientos en promoción -tanto de ascenso como de descenso- contra equipos vascos, en los que siempre salió victorioso. Es la mejor carta de presentación de cara al decisivo choque contra el Athletic B.

Bajo la denominación Cádiz Club de Fútbol, el equipo se ha cruzado con conjuntos del País Vasco en momentos claves en los que se decidía dónde iba a jugar la siguiente temporada. La historia recoge hasta cuatro promociones, con encuentros de ida y vuelta, en las que la balanza se inclinó hacia el lado amarillo. La primera se remonta al epílogo de la temporada 1964-65, con Márquez Veiga en la presidencia y el sevillano Pepe Valera en el banquillo. El equipo estaba en Segunda y a pesar de la aparición de un magnífico canterano como Juanito Mariana y de que el objetivo estaba fijado en ascender a Primera, al final tocó pelear por evitar el descenso a Tercera. Una promoción contra el Éibar que acabó en empate (2-0 en Ipurúa y 2-0 en Carranza) y que se resolvió en un tercer encuentro disputado en Madrid y que ganó el Cádiz por un claro 4-1.

Se repitió la historia al final de la campaña 1971-72. Con Gutiérrez Trueba al frente del club y un total de cinco entrenadores, al final fue Naya el que salvó la papeleta en la promoción contra el Sestao. Triunfo por 1-2 en el País Vasco y empate a dos en Carranza. El Cádiz seguía en Segunda.

Pocas temporadas después, en la 1975-76, regresaban los fantasmas por la amenaza de un descenso a Tercera que se evitó en una promoción contra el Barakaldo. Un equipo (Villalba, Carvallo, Ibáñez, Bocoya o Puig) con nivel para ascender terminó hundiéndose hasta acabar en puestos de promoción. El 3-0 logrado en Carranza fue suficiente a pesar de la derrota (3-2) en Baracaldo. Luis Escarti acabó la campaña como técnico.

Y, por último, la que era hasta el momento la única promoción para subir a Segunda A contra un equipo vasco. Fue en mayo de 2009 y con Javi Gracia de entrenador. El rival, el Real Unión. El 1-0 de Carranza fue determinante para ascender una semana después con un empate en Irún (0-0).