Una vez cerrado el mercado de invierno, queda perfilada la plantilla del Cádiz CF destinada a pelear a muerte por la permanencia en Primera División. Una misión difícil pero ni mucho menos imposible.

El plantel queda compuesto por 26 jugadores. El club ha cubierto las 25 licencias profesionales permitidas por LaLiga (tenía 22 en la primera vuelta).

Sólo hay un jugador con ficha del filial tras la marcha de Martín Calderón y Milutin Osmajic: Víctor Chust.

Son 26 los futbolistas que están a las órdenes del entrenador, Sergio González, que puede tirar del filial cuando lo considere. Bastida, Chapela, Raúl Parra y Flere pueden tener opciones en caso de necesidad.

La portería es la única línea que no ha cambiado. Se mantienen Jeremías Conan Ledesma y David Gil, con claro protagonismo del argentino en la Liga.

Para la defensa hay nueve efectivos: los laterales derechos Iza Carcelén y Carlos Akapo; los izquierdos Alfonso ‘Pacha’ Espino y Santiago Arzamendia; y los cinco jugadores del eje que son Juan Cala, Fali, Varazdat Haroyan, Víctor Chust y el recién llegado Luis Hernández.

El centro del campo sufre una superpoblación que tendrá que manejar el preparador cadista. Seis son los inquilinos de la media tras la incorporación de Fede San Emeterio y Rubén Alcaraz, que se unen a José Mari, Álex Fernández, Tomás Alarcón y Jens Jonsson. El danés pidió salir en enero pero ningún club puso dinero por su fichaje.

Los extremos quedan equilibrados en número. Salvi Sánchez e Iván Alejo en la derecha y Alberto Perea y Oussama Idrissi por la izquierda.

Para la delantera hay cinco futbolistas tras la llegada de Lucas Pérez, que se une a Álvaro Negredo, Anthony ‘Choco’ Lozano, Rubén Sobrino y Florin Andone. El rumano, que al final no se mueve tiene una segunda oportunidad en el Cádiz CF.

La pregunta que surge es si es una plantilla suficiente para conseguir la salvación. La respuesta llegará al final del campeonato.