El plan B se impone a última hora

El Cádiz afrontaba ayer el último día del mercado de fichajes con dos planes bajo el brazo. El principal, el plan A, contemplaba la llegada del bético Xisco para reforzar la banda izquierda, gran demanda de Javi Gracia. El otro plan, el B, abría el abanico a la delantera y, además del fichaje de Nano, ex del Cartagena que se arriesgó a quedarse sin equipo esta temporada esperando hasta última hora una llamada del Cádiz, traía consigo otra cara nueva: la del internacional nigeriano de 24 años Bartholomew Ogbeche. A última hora, con complicaciones, se impuso el plan B. Y es que el alta del ariete no fue confirmada por Antonio Muñoz hasta pasada la una y media de la madrugada. Antes, sobre las doce, cuando el plazo llegaba a su fin, el Valladolid, club de origen del delantero, otorgaba ficha y dorsal al jugador. Algo esperpéntico y pendiente de explicaciones.

Julio Fernández Peguero siempre ha dejado claro que estaba "tranquilo" de cara a apuntalar la plantilla. El director deportivo tenía la espalda cubierta con la figura de Nano, un extremo sin nombre pero que la temporada pasada brilló a gran altura en las filas del Cartagena, equipo con el que logró el ascenso a Segunda División A. Con ese as en la manga, Julio Peguero lo dio todo por hacerse con los servicios de Xisco. Todo. Hace quince días, cuando el Betis abrió la puerta al futbolista, la mano derecha de Muñoz y Gracia tentó al balear hasta extremos insospechados... como si fuera el preferido del míster.

El jugador, ayer por la noche, tras saber que su futuro apuntaba al Levante, tenía "palabras de agradecimiento" para Peguero. "Julio se ha portado conmigo como un señor. La razón por la que no me han dejado ir al Cádiz tenéis que preguntárselo al Betis", explicaba. La razón por la que el club heliopolitano no ha permitido que Xisco vista de amarillo puede residir en los celos que han surgido por la constante participación del Sevilla, el eterno rival, en el Trofeo Carranza .

Tras fallar la opción de Xisco, el Cádiz llamó a Nano y el jugador por fin respiró. "Parece mentira que todo esto haya acabado", suspiró. El ex del Cartagena sembró dudas en la secretaría técnica amarilla por su inquietante periplo en Segunda en las filas del Nástic... "Llegué en diciembre, tenían el equipo hecho y me costó acoplarme. Ahora confío en estar pronto al cien por cien, ya que he estado entrenando con un equipo de Regional de Málaga", confesaba el zurdo. Y con Nano, el club podía permitirse la contratación de un nuevo delantero para paliar la marcha de Rubiato al Huesca. El elegido plan B ofreció con dudas a Bartholomew Ogbeche, mientras un previsor plan C tenía en cartera al racinguista Juanjo y a Calle, del Nástic. Ogbeche es potente y ágil. Salió de la cantera del París Saint Germain y, tras pasar por el Bastia y el Metz francés, jugó en el Al-Jazeera hasta que llegó al Alavés y al Valladolid. Al Cádiz llega cedido para jugar una temporada, mientras que Nano firma una campaña con opción a otra.