Desde hace unos días circula por las redes una curiosa imagen, a modo de falsa portada del diario Marca, en la que puede verse un montaje de Leo Messi con la camiseta del Cádiz CF. Pero lo cierto es que el Carranza, en el regreso del conjunto amarillo a Primera División, podría quedarse sin ver al mejor jugador del mundo y actual Balón de Oro. Y es que Messi ha comunicado este martes al Barcelona que quiere marcharse del conjunto azulgrana y, por más que nos gustaría a los cadistas, no parece que el cuadro amarillo vaya a ser su próximo destino. 

Inter de Milan, PSG, el City de Guardiola... son las opciones que suenan como alternativas para el astro argentino, que en ningún caso permanecería en la Liga española con otros colores diferentes a los azulgrana. La debacle en Champions frente al Bayern, con un sonrojante e histórico 2-8, y el proceso de reconstrucción del equipo liderado por Koeman, que podría implicar además la salida de amigos y socios en el terreno de juego del 10 culé como Luis Suárez o Jordi Alba han terminado de convencer a Messi de que sus últimos años de fútbol sean lejos del Camp Nou. 

Curiosamente el Cádiz sonó como posible destino de un jovencísimo Leo Messi en la última temporada de los amarillos en la máxima categoría, la 2005/2006. De hecho, el Barcelona disputó el Trofeo Carranza cuando ya se hablaba de su posible cesión y aún se recuerdan los cánticos de "Messi quédate" que le dedicó la grada amarilla en aquella final.

Messi, junto a Deco, en un entrenamiento en Montecastillo previo a la disputa del Trofeo Carranza de 2005.

El público gaditano, que algo de fútbol sabe, reconoció el talento y también despidió al delantero culé con honores en el partido de Liga disputado en diciembre de 2005 y que acabó con victoria visitante por 1-3. Fue la última visita de Messi a Cádiz. Aquella temporada Rijkaard decidió finalmente contar con el argentino, pieza clave en el triunfo en Liga y Champions. Ahí comenzó a gestarse una leyenda que, quince años después, suma seis Balones de Oro. 

De confirmarse la marcha de Messi del Barcelona, LaLiga Santander perdería a uno de las grandes estrellas del campeonato. Y la afición del Cádiz, de poder para entonces regresar a las gradas del Carranza si el coronavirus lo permite, se quedaría sin ver quién sabe si por última vez en directo al considerado por muchos mejor jugador de la historia. Aquel niño que hace 15 años reclamaban como refuerzo... ay, si se hubiera quedado.