cádiz c.f.

La impecable faena de Quique Pina

  • El murciano ha llevado al Granada a Primera División en dos años tras aportar 19 jugadores · Ocho pertenecían al Udinese y 11 fueron fichados para que jugaran exclusivamente en la escuadra andaluza

Pina a la vista. El desembarco del presidente del Granada al Cádiz ya se atisba y, salvo un giro inesperado de 180 grados, el murciano debe ser presentado como nuevo gestor del club amarillo en las próximas horas. La discreción con la que se ha venido moviendo el grupo inglés interesado en hacerse con el paquete mayoritario de acciones que posee Antonio Muñoz Vera invita a no dar absolutamente nada por hecho, pero la llegada de Quique Pina ya se vislumbra y es lógico pensar que se produzca antes de este jueves 30 de junio, día en el que se echa el telón de la temporada. Los abogados tienen prácticamente redactado el contrato que unirá a ambas partes y la operación será oficial en el momento en el que se estampen las firmas en el mismo.

En el caso de que se cumpla lo esperado, Quique Pina afrontará su enésima aventura como gestor deportivo de un club. Atrás quedan sus inicios en el Ciudad de Murcia y sus pasos al frente del Granada 74, épocas en las que le salieron defensores y detractores casi a partes iguales, y la memoria selectiva sólo guarda en la retina del tiempo sus dos últimas campañas al frente del Granada. El murciano ha sabido buscar el atajo perfecto y en tan sólo dos años ha conducido al club nazarí de Segunda División B a la elite del fútbol español. Ahí es nada.

Pina llegó a un proyecto en descomposición, casi muerto, y no le importó invertir mucho dinero para revertir la situación de un equipo histórico, como el Cádiz, venido a menos. En total han llegado al Granada de su mano 19 futbolistas en un par de temporadas; ocho pertenecían al Udinese y 11 fueron fichados para que jugaran exclusivamente en la escuadra andaluza.

El murciano, como le ocurre a la familia Pozzo, dueña del Udinese italiano, se caracteriza por tener un gran ojo. Y este dato lo alimenta el hecho de que hasta siete de los futbolistas que han llegado en estos dos años a través del Udinese van a jugar en Primera: Geijo, Benítez, Nyom, Ighalo, Abel Gómez, Mainz y Siqueira.

En la primera temporada, la del abandono de la Segunda División B, se pudieron acometer fichajes de futbolistas nacionales importantes para buscar el irrenunciable y único objetivo. Fueron hombres con hambre y experiencia, adecuados para la categoría en la que se encontraba el equipo. Y pudieron ser firmados gracias a que el Udinese los contrató para posteriormente cederlos.

Llegaron varios jugadores de los que ahora son muy conocidos, como Dani Benítez, quien bajó de categoría tras competir con el Elche en Segunda cedido por el Mallorca. El Udinese lo compró por 500.000 euros, lo mandó al Granada y en dos temporadas su revalorización ha sido exponencial.

También recaló Iván Amaya, que se convirtió en pieza clave del ascenso del Granada como lo ha vuelto a ser en este curso liguero con el Murcia. O Diego Mainz, gran central también que ha sido indiscutible en las dos campañas. Rubén, por su parte, rindió a gran nivel en Segunda B en el lateral zurdo y este año ha contado con menos protagonismo. Y el gaditano Javi Casares tuvo un papel relevante en el primer ascenso y luego hizo las maletas. Jonathan Granada, por su parte, aparentemente un fichaje modesto, realizó una buena primera temporada y en Segunda División A apenas ha jugado. ¿Y Tariq? ¿Qué decir de Tariq? El equipo necesitaba un goleador y el mejor de la categoría era él. "Si el Cádiz quiere subir debe hacer un esfuerzo por Tariq", dijo en este periódico Juan Carlos Cordero, mano derecha de Quique Pina en el Granada.

Otra de las cosas interesantes que hizo Pina en su primera temporada en el Granada fue reforzar el equipo en el mercado de invierno pese a que las cosas en lo deportivo pintaban bastante bien. Del Udinese llegó Kitoko y del Rayo Vallecano, Juanjo Collantes.

Pero no todo lo que tocó el murciano se convirtió en oro. Felipe y Óscar Pérez fueron la arena en las particulares apuestas del presidente del Granada.

Ya en la segunda temporada, la del regreso a Primera División 35 años después, la política fue similar. Llegaron futbolistas de proyección como Siqueira, que ha ido de menos a más. Y se renovaron las cesiones de Nyom, Ighalo y Kitoto, que se marchó al Tenerife. Se contó con Geijo, que ensombreció a un Tariq que se marcharía cedido al Huesca. Y también llegó Mensah procedente del filial, aunque gozó de pocas oportunidades. El Udinese cambió el destino de Orellana, que había estado cedido en el Xerez. Por último, desembarcó en la plantilla un joven colombiano llamado Muriel, pero su apuesta tampoco salió bien y se fue en el mes de enero. Nuevas incorporaciones de los italianos con vocación de cederlos al Granada fueron los xerecista Carlos Calvo y Abel Gómez. Además de los reseñados que llegaron, continuaron en el equipo siendo propiedad del Udinese Mainz, Rubén, Dani Benítez, Felipe, Óscar Pérez, Granada y Tariq.

Gran faena la de Quique Pina, culminada con el histórico ascenso a Primera División.

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