La montaña rusa en la que sigue compitiendo el Cádiz provocó ayer que, cuando se frotaba las manos por un triunfo que pudo ser glorioso, llegara el mazazo con el tanto de la igualada del Tenerife. Una lástima porque si los amarillos se hubieran quedado con los tres puntos, desde ayer estarían celebrando la clasificación al play-off.

Las cuentas están claras de cara a la última jornada. Si los amarillos vencen en Granada, el pase a la fase de ascenso será seguro, siendo indiferente lo que hagan los rivales que pelean por la quinta y sexta posición, ya que uno de esos dos puestos será cadista. Si se produce un empate amarillo, el escenario se complica porque existen combinaciones que dejarían a los de Cervera con el palo de no disputar las eliminatorias para subir a Primera División. Y si el Cádiz pierde, hay una opción: el triunfo del Osasuna y las derrotas o empates de Numancia y Oviedo.

Ahora mismo, el Cádiz es quinto con 64 puntos, los mismos que tienen el Valladolid (sexto) y el Osasuna (séptimo). Numancia y Oviedo, octavo y noveno respectivamente, tienen 62 puntos. Son los cinco conjuntos con posibilidades matemáticas de cerrar las dos plazas del play-off.

Según los resultados que se den en la última jornada, el Cádiz podría estar inmerso en cuatro dobles empates, dos triples empates y dos cuádruples, así como en una quíntuple igualada a puntos.