Cádiz CF

El Cádiz CF se queda a un minuto de la campanada (3-3)

  • El conjunto gaditano, con un triplete de Lozano, roza la victoria pero pierde dos puntos en el minuto 95

Álex Fernández trata de birlarle el balón a Trigueros.

Álex Fernández trata de birlarle el balón a Trigueros. / Domenech Castelló/Efe

El Cádiz CF tuvo en su mano la victoria en Villarreal pero una vez más le faltó la suerte que no le acompaña esta temporada. Tenía el partido ganado, llegó a disponer de dos goles de renta, pero en el minuto 95 recibió el tanto que supuso el 3-3 definitivo y en lugar de tres puntos se tuvo que conformar con uno.

La victoria se le resiste. La tuvo en su mano pero le escapó por muy poco después de plantar cara al cuadro de Unai Emery, que tuvo que tirar de todo su arsenal (salvo el lesionado Gerard Moreno). La vida fue cruel con el Cádiz CF en la noche estelar de Choco Lozano, autor de un triplete que, sin embargo no fue suficiente para celebrar una alegría completa.

Los gaditanos se fueron con la sensación de haber perdido dos puntos pero con las buenas sensaciones recuperadas tras la derrota ante el Alavés. Esta vez sí funcionó la contra, pero la calidad y la pegada de los locales equilibraron la balanza.

El empate permite al Cádiz CF mantenerse fuera de la zona de descenso a la espera del desarrollo del resto de la undécima jornada.

Álvaro Cervera sorprendió con la titularidad del canterano Iván Chapela y la ubicación de Jens Jonsson como segunda punta a la hora de defender con la misión de dificultar a salida de balón de Pau Torres y Manu Trigueros.

Arrancaron bien plantados los visitantes, con orden exquisito y un 4-4-2 con clara vocación de robo de balón y rápida transición en busca del área, con especial protagonismo para Choco Lozano. Aunque el primero en probar fortuna fue Pacha Espino con un tiro lejano  que se marchó fuera en el minuto 8. Pedraza replicó de inmediato, también sin puntería.

Las sensaciones no pudieron ser mejores. El inicio más brillante que se recuerda en mucho que además se tradujo en el 0-1. El equipo que vestía de azul (estrenaba equipación) se movía como pez en el agua gracias a un entramado defensivo a modo de telaraña, veloz circulación de balón pero además con frecuentes llegadas al área.

En el 14 por fin rompió su sequía goleadora el Cádiz CF. Álex Fernández, que empezó como mediocentro, avanzó hasta el vértice del área y desde allí centró con precisión al segundo palo, por donde apareció el omnipresente Lozano para empalar el esférico y batir a Asenjo.

Un golazo que premió el excelente trabajo de un equipo que no sólo contenía a todo un Villarreal sino que además se empleó con valentía para montar una contra tras otra y dar la impresión de que podía volver a marcar. Chapela y Lozano dispararon alto y Sobrino no culminó por poco una contra.

Todo lo hacía bien el modesto que llegaba del sur de Andalucía dispuesto a dar la sorpresa. La cuestión es si iba a conseguir tener amordazado a un rival que despertó a partir de la media hora. Fue cuando los locales dieron un paso adelante y los foráneos se metieron muy atrás.

La comodidad de los 30 iniciales se transformó en puro sufrimiento. Todo lo bueno quedó borrado casi en un abrir y cerrar de ojos. Sin una explicación aparente, el Cádiz CF se vino abajo y un rival con tanta calidad no estaba por la labor de perdonar.

Se libraron por los pelos los de Cervera en primera instancia con dos goles anulados a los de casa, uno por fuera de juego de Danjuma en el 34 y otro por mano de Paco Alcácer en el 35. Se venía venir el empate en pleno descontrol cadista y llegó en el 42 tras un saque de esquina que permitió a Pau Torres, completamente solo en el corazón del área, cabecear a placer al fondo de la portería.

El 1-1 y la dinámica que había tomado el encuentro dibujó un panorama complicado, pero los azulones dieron un golpe de timón inesperado en el tiempo de prolongación de la primera parte. Fali puso el cuero dentro del área en el saque de una falta, Lozano lo controló dentro del área y salvó la salida de Asenjo con un suave toque con la bota izquierda para dejar el resultado en 1-2 al descanso.

El guión quedó establecido desde el primer minuto de la reanudación, con el Villarreal en modo arrollador en ataque y la respuesta contundente de los visitantes. En plena oleada de los castellonenses, tras un paradón de Ledesma a disparo a Danjuma, del posible 2-2 se pasó al 1-3 con una contra made in Cádiz. Recuperación de balón cerca del área propia y salida vertiginosa, con servicio de Sobrino a Lozano, que definió con sangre fría y calidad en el mano a mano con Asenjo. 1-3 en el minuto 51 con un triplete histórico del hondureño. Ver para creer.

El Cádiz CF tenía la oportunidad de su vida de ganar por primera vez en Villarreal, pero aún tenía que padecer el continuo asedio de un Villarreal desatado arriba. Chukwueze avisó con un zurdazo que llevó el balón al larguero.

Un susto en toda regla que no descompuso a un equipo que mantuvo el tipo. Akapo, Iván Alejo, Salvi, Andone y Tomas Alarcón aportaron frescura cuando apareció el cansancio. Uno de los sustituidos fue el héroe Lozano, que antes de macharse tocado al vestuario perdió la oportunidad de marcar el cuarto en el mano a mano con Asenjo que está vez ganó el portero.

El Cádiz CF se echó demasiado atrás, nunca se sabe si por voluntad propia o por el empuje de los anfitriones. Pero se jugó todo el tiempo de tres cuartos en adelante de la parcela cadista. Dia acortó distancias en el marcador con un remate en boca de gol tras centro de Aurier en el minuto 80, aún con mucho tiempo por delante que se hizo eterno.

El 2-3 dio un plus de incertidumbre al desenlace, con el Villarreal volcado y el Cádiz CF absolutamente encerrado, con alguna salia esporádica a la contra pero sin crear peligro. En la prolongación pudo marcar el cuarto con una llegada y centro de Salvi que hizo pasear el balón delante de la portería. Del posible 2-4 se pasó al 3-3 definitivo en la siguiente acción, ya en el 95. Pase largo, Dia prolongó de cabeza y Danjuma, dentro del área, no perdonó con un remate con el que alojó el cuero raso junto a un poste.

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