Cádiz CF

El Cádiz CF resiste en San Sebastián (0-0)

Sobrino intenta llevarse el balón rodeado de contrarios.

Sobrino intenta llevarse el balón rodeado de contrarios. / Juan Herrero/Efe

El Cádiz CF se las arregló para arañar un punto de oro (0-0) en un duelo de máxima dificultad en el terreno de la Real Sociedad, el tercer clasificado de la Liga. El equipo amarillo supo resistir con una defensa numantina que mantuvo durante 102 minutos para llevarse un empate que viene de maravilla en su carrera hacia la salvación.

La portería a cero fue clave en una noche perfecta en la faceta defensiva. No concedió nada a su rival y la ocasión más clara del encuentro fue para los gaditanos con un tiro al poste de Roger Martí en la segunda parte.

Sergio González mantuvo la apuesta habitual cuando toca jugar lejos del estadio Nuevo Mirandilla, es decir, un delantero puro y un trivote con Álex Fernández como protagonista en la doble función de medio y trescuartista. La novedad fue la titularidad Fede San Emeterio en detrimento de Rubén Alcaraz y la presencia de Rubén Sobrino por la izquierda en lugar del lesionado Brian Ocampo.

Un once de vocación netamente defensiva con el que los amarillos parecieron reconocer que no había otro remedio que montar una sólida estructura con la tratar de contrarrestar los numerosos argumentos en ataque de una Real Sociedad que tomó el mando de las operaciones desde el pitido inicial.

Y es que los visitantes salieron con el manual de resistencia. Arrancaron muy atrás, con demasiado respeto, sin oler la pelota frente a la presión atosigante del contrario, abocado a la destrucción, con serias dificultades para cruzar la línea central con un mínimo de criterio.

El balón sólo tuvo un dueño mientras los amarillos jugaron a intentar que nada sucediese. Lo consiguieron en buena medida. El primer disparo de los locales lo firmó Take Kubo en el minuto 18 y ni siquiera dirigido a portería. El cuero entró una y otra vez en el área cadista ante una zaga superpoblada que evitó un sinfín de remates.

La defensa a ultranza de un Cádiz CF ultraconservador no le impidió llegar arriba de manera aislada, casi anecdótica. En el 24, Theo Bongonda conectó mal su bota izquierda con el esférico en el área tras un excelente servicio de Gonzalo Escalante. Una clara opción de gol, la única de los foráneos en la primera mitad, finalizada con un defectuoso remate del belga en una posición inmejorable.

Difícilmente iba a tener el cuadro visitante una ocasión tan clara como esa porque apenas entró en contacto con el cuero. Le bastaba con aguantar desde su muralla el ritmo de vértigo que impusieron los de casa, persistentes por el centro y las bandas con laterales convertidos en extremos. Entraban por todos lados aunque sin llegar a poner a prueba a Conan Ledesma.

Las posibilidades de éxito pasaron por la eficacia en el trabajo defensivo. En el 40 se llevó un buen susto el arquero argentino cuando no atrapó el balón tras un centro lejano de Brais Méndez y Le Normand remató fuera estorbado por Luis Hernández. Y otro susto más con el portero fuera de su zona y un tiro lejano de Merino que no pasó a mayores, con el balón controlado con el pecho por el propio Ledesma.

El Cádiz CF dio un paso en los últimos minutos antes del descanso pero no aprovechó los lanzamientos a balón parado. Pasado el 45, tras una pérdida de Álex Fernández, Carlos Fernández falló solo delante de Ledesma con un remate tan ajustado al poste que el esférico se escapó fuera. Se libró por los pelos un equipo amarillo solidario en la labor defensiva que logró marcharse al vestuario con un valioso empate sin goles.

Los visitantes aguantaron el tirón con orden en una primera mitad sin tiros a puerta de ninguno de los dos bandos. Se impuso el sistema defensivo de un Cádiz CF obligado a hilar muy fino en la reanudación para poder puntuar.

El guión no sufrió variación. Los hombres de Sergio González, encerrados en su guarida (los once en su campo). Los de Imanol Alguacil, con toda la iniciativa y aproximaciones peligrosas bajo el liderazgo de Kubo. Los errores a los pases complicaron la situación. Los amarillos apenas tocaron la pelota y llegaron los agobios. En el 56, los locales reclamaron penalti por mano del Escalante dentro del área que Mateu Lahoz no consideró como tal tras haber tocado el balón en el brazo del jugador pero después de haber rebotado en las dos piernas. Acertó el colegiado.

Apareció el cansancio y comenzaron los movimientos en los banquillos. El preparador cadista apostó por Rubén Alcaraz, Iván Alejo y Sergi Guardiola con media hora por delante. Renunció al trivote y arriesgó un poco más con dos puntas. Por los locales, más madera con David Silva y Sorloth.

Cuando parecía imposible que el Cádiz CF pisara el área contraria, en el 69 le llegó su gran oportunidad que Roger Martí no supo aprovechar. Con el balón en su poder frente al portero, decidió regatear en lugar de disparar a la primera, se quedó casi sin ángulo y su remate llevó el cuero hasta el poste. El posterior flojo disparo de Alejo lo detuvo Remiro. No estaban los visitantes para desperdiciar lo poco que generaban en ataque.

Los gaditanos llevaron con vida al último cuarto de hora, el definitivo, en el que todo estaba por decidir. La Real se volcó y dejó espacios que los amarillos intentaron horadar ya con Chris Ramos sobre el tapete.

Un golpe entre la cabeza y el cuello tras un choque con Merino obligó a la marcha de Fali y propició el estreno precipitado como cadista de Jorge Meré en un momento decisivo del partido. El 'Titán' fue atendido durante varios minutos sobre el césped y fue retirado en camilla con un collarín.

Los foráneos asomaron la patita arriba en los últimos minutos. Dieron la sensación de poder golpear en cualquier momento, aunque la oleada final fue de los anfitriones durante los once minutos de prolongación decretados por el árbitro que se hicieron eternos. Ledesma salvó en el 102 y el Cádiz CF se llevó un punto que vale su peso en oro.

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