Cádiz CF

El Cádiz CF, demasiado blando (2-0)

  • El equipo amarillo va de más a menos, no tiene pegada y se diluye ante un Espanyol efectivo

Haroyan y Embarba persiguen el balón.

Haroyan y Embarba persiguen el balón. / Alejandro García/Efe

El Cádiz CF sigue sin ganar pero además pierde y se complica la vida. La derrota ante el Espanyol sitúa al conjunto amarillo en un escenario nada halagüeño. Dio la sensación de equipo vulnerable, con poca capacidad en ataque y sin aptitud para sobreponerse ante la adversidad.

Y eso que no empezó nada mal la noche, pero se fue diluyendo hasta que se vio por debajo en el marcador y entonces se quedó sin opciones de nada porque apenas tiró a puerta.

El Cádiz CF presentó su candidatura al descenso. Un equipo con poco argumentos que se desarmó cautivo de su falta de respuesta y además arrastrado por la mala suerte.

Se notó desde el pitido inicial que los dos contendientes se habían estudiado al milímetro. Tuvieron dos semanas para prepararse. Los visitantes, con la máxima aplicación, con un trivote aunque con Fali como hilo conductor entre la zaga y la media.

Arrancaron con buen tono los amarillos, con presión alta para dificultar la salida del balón y rápido repliegue sin olvidar el principio básico de la defensa. Hasta circularon el cuero con buen criterio, con Tomás Alarcón y Fali a los mandos y apariciones de Sobrino por la izquierda.

Pero el que avisó primero fue el cuadro periquito en el minuto 10 con zurdazo de Pedrosa que obligó a Jeremías Ledesma a estirarse para impedir el primer gol.

En el 16 no llegó a conectar de cabeza con claridad Sobrino dentro del área en la primera llegada digna de mención de los gaditanos, bien plantados sobre el verde y hasta con varios saques de esquina a favor y presencia en el área contraria.

La novedad en el juego que presentó el Cádiz CF fue que esta vez sí quiso hacer algo más con el balón, como venía pidiendo el entrenador. Buenas sensaciones y algún chispazo en ataque, como el latigazo de Lozano desde la frontal del área que no encontró puerta que tuvo la réplica de Darder con una nueva parada de Ledesma. Todo ello justo en el ecuador de una primera parte de dominio alterno.

El Cádiz CF jugaba mejor pero el que de verdad generaba peligro era el Espanyol. Diego López se hizo con el cuero tras un flojo disparo de Espino y en el 32, un derechazo lejano de Raúl de Tomás llevó el balón al poste tras rebotar en Varazdat Haroyan. Un susto mayúsculo fruto de un accidente. 

El paso del tiempo asentó a los de casa y creó algo de dudas a los visitantes, que dieron un paso atrás con la mente puesta en llegar al intermedio con el marcador intacto. Ledesma volvió a ejercer de salvavidas en el 37 al repeler el balón en el uno a uno con De Tomás.

Y el jarro de agua fría llegó en el 45, justo antes del descanso. Saque de esquina a favor de los locales y fallo en cadena de la defensa, que permitió hasta tres remates. Jonsson, muy blando, permitió el cabezazo de David López, Loren tiró al larguero y De Tomás, atento al rechace, definió para poner el 1-0.

El buen trabajo del comienzo se fue al traste con un final de primera mitad en estado de decaimiento y un partido que se puso cuesta arriba por una mala defensa de una acción a balón parado.

La capacidad de reacción del Cádiz CF estaba a prueba en la reanudación. Salió con intención de mirar la portería y el ejemplo fue el disparo lejano de Salvi con el balón a manos de Diego López (minuto 47).

El primer obstáculo que se encontraron los gaditanos fue la muralla blanquiazul construida sobre la base de la mínima ventaja. La clave era mantenerse con vida en un partido que a punto estuvo de irse por la borda  el 56 con el gol de De Tomás anulado por un claro fuera de juego.

El Cádiz CF no terminaba de aclararse. Sólo tuvo opción con un saque de esquina de Tomás Alarcón (en el 59) que Diego López evitó que se convirtiese en gol olímpico.

En el minuto 60 sonó la alarma en el banquillo cadista. Con media hora por delante, Cervera quiso dar una vuelta de tuerca con Álvaro Jiménez y Alberto Perea. Casi sin tiempo a que tocaran el esférico, el Espanyol puso tierra de por medio en el 65. Nico Melamed, dentro del área, hizo entre un centro y un disparo pero la trayectoria del balón se desvió tras rebotar en Víctor Chust y se coló en la portería por el lado contrario al que había acudido Ledesma.

El 2-0 fue un mazazo definitivo. Por lo que suponía y por la forma. Melamed entró solo en el interior del área después de una combinación. Demasiado fácil lo tuvo.

Cervera redobló su apuesta ofensiva con medios ofensivos como Martín Calderón y Álex Fernández y Álvaro Negredo en punta. De poco sirvieron los cambios. Los amarillos no hallaron espacios entre tanto orden de un equipo local cómodo en su parcela.

No dieron señales de vida los visitantes hasta el minuto 88 cuando un cabezazo de Negredo no fue gol de milagro. Fueron momentos de verdadero acoso del Cádiz CF. Lo intentó después Álvaro Jiménez con un disparo respondido por Diego López.

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