Cádiz CF

Escándalo: el Cádiz CF pierde dos puntos con un penalti fuera de tiempo (2-2)

  • El conjunto amarillo es castigado por el árbitro y el VAR y ve frenada su buena racha en casa

Iza Carcelén y Munir en acción en un lance del partido.

Iza Carcelén y Munir en acción en un lance del partido. / Lourdes de Vicente

El Cádiz CF perdió dos puntos que tenía en el bolsillo cuando se encontró con un penalti en contra, el segundo de la noche, con el tiempo de prolongación ya rebasado después de diez minutos. Y Hernández Hernández como triste protagonista. Se pasó con un exceso de minutaje que perjudicó a los amarillos. Se sacó de la manga diez minutos y encima dio uno más, que fue cuando llegó el penalti de marras. Los anfitriones pasaron de tener la victoria en sus manos a quedarse con un empate que supo a poco.

No fue un encuentro brillante ni mucho menos. Pésimo juego y toneladas de tensión. Le costó mucho a un Cádiz CF muy intermitente que perdió dos veces la ventaja de un gol y se quedó con cara de tonto. Se acabó la racha de triunfos seguidos en casa. Era una final contra un rival directo al que no pudo doblegar por un pelo. Por el juego de unos y otros, la equis se pude estimar justa.

Sergio González apostó por el habitual sistema que emplea en casa, el clásico 4-4-2 y Sergi Guardiola como acompañante de Roger Martí en punta. Como se esperaba, Rubén Sobrino ocupó la plaza en la izquierda del lesionado Brian Ocampo.

Los locales arrancaron con una presión asfixiante, pero fueron los visitantes lo que avisaron muy pronto con bastante peligro. Antes del minuto 2, Conan Ledesma atrapó el balón en dos tiempos tras un zurdazo de Munir desde una esquina del área. En el 4, de nuevo el portero es tuvo que estirar para abortar un nuevo intento del atacante.

La igualdad fue la tónica reinante desde los compases iniciales, con voluntad de empuje del Cádiz CF y con no pocas dificultades para inquietar a la retaguardia getafense. En el 12, David Soria despejó con el pie un centro de Iza Carcelén desde la línea de fondo. Bongonda conectó en el 16 el primer disparo a puerta de los locales. Golpeó desde el balcón del área pero con un tiro al centro que no sorprendió al cancerbero.

El balón fue para los de casa aunque sin claridad de ideas, con problemas en la circulación ante un adversario pertrechado con comodidad en su terreno pero con la sensación de poder hacer daño a la contra en cualquier momento.

No se sintió a gusto el Cádiz CF ante la muralla visitante. No hubo desborde, imposible dar dos pases seguidos en la zona caliente y lo que sí hubo fue ofuscación en un partido feo que, a falta de alguna acción creativa, quedó a expensas de alguna jugada aislada que el marcador se viese alterado.

Los de casa fueron a menos. Atascados, sin recursos con la pelota, incapaces de generar ocasiones. A los madrileños les bastó con poco para tener muy cerca el gol. Lo rozó en el 31 y en 34 con dos disparos peligrosos en cada acción. En la primera, Ledesma, fuera de portería taponó el tiro de Djené y Luis Hernández desvió a saque de esquina el posterior remate de Algobia. En la segunda, el arquero repelió un misil de Maksimovic y se hizo con al cuero tras el flojo disparo de Enes Ünal a un metro de la portería.

Cuando peor estaba el Cádiz CF, aferrado al acierto de Ledesma, fue capaz de revertir la situación con un golpe certero en los últimos minutos de la primera mitad. En el 39, por fin una asociación con espacio. Iza Carcelén se internó dentro del área tras recibir de Bongonda, centró al segundo palo y Sobrino saltó más que Damián Suárez para soltar un cabezazo imparable. El balón se coló junto a un palo a media altura para alegría de la parroquia cadista.

El 1-0 revitalizó a un equipo recuperó la fe, aunque una vez más se encomendó a Ledesma para marcharse con ventaja al intermedio. En la prolongación, el portero repelió un cañonazo de Munir. El Getafe fue mejor y creó más ocasiones en el primer acto, pero el Cádiz CF supo aprovechar la suya para ponerse por delante.

Con un remate acrobático de Roger Martí (el balón a las manos de David Soria) arrancó una segunda parte en la que el Getafe quiso tomar la iniciativa. El que esperó atrás fue un Cádiz CF que recurrió a pases largos y a las segundas jugadas, como en el 52 cuando Espino, tras un rechace de la zaga, soltó un zurdazo solo desde la frontal del área, en una posición inmejorable, que le salió muy desviado. O a través del balón parado, como en el 55 en un saque de esquina que Bongonda remató a las nubes.

El partid se torció en el minuto 58 cuando una vez más, para no perder costumbre, la interpretación de los árbitros volvió a perjudicar al Cádiz CF. Una patada de Escalante a Enes Ünal dentro del área no fue considerada como una acción punible por Hernández Hernández, pero Estrada Fernández le avisó desde el VAR y corrigió la decisión tras revisar la imagen en el monitor.

Penalti que el propio Enes Ünal marcó desde los once metros con un lanzamiento por la escuadra con el que restableció la igualada, en este caso 1-1. Partido nuevo con media hora por delante y reacción inmediata de Sergio González con la entrada en escena de Iván Alejo y Chris Ramos.

Los amarillos no repararon en lamentaciones y se fueron arriba a por el gol. Lo rozó en el 67 Sergi Guardiola con un disparo con la zurda (su pierna buena) desde el corazón del área que se perdió por encima del larguero cuando parecía más fácil que el balón fuese entre los palos. Replicó Enes Ünal en el 74 con un remate y paradón de Ledesma.

El duelo entró en la fase decisiva con todo por decidir cuando en el 80 se produjo una de esas jugadas catalogadas como clave. Escalante remató dentro el área, el cuero tocó con claridad en el brazo de Domingos Duarte y el colegiado señaló penalti y expulsó al zaguero al que mostró la segunda amarilla. Rubén Alcaraz transformó dese el punto fatídico con un lanzamiento al centro a media altura.

El 2-1 y la superioridad numérica dibujó el mejor decorado posible para el Cádiz CF en los últimos minutos, en los que el preparador cadista apuntó la medular con Fede San Emeterio y José Mari, que reapareció dos meses y medio después de su lesión.

Atacaron sin respiro los de Quique Sánchez Flores con los gaditanos metidos muy atrás para defender el resultado con todo y con todos. El asedio de los visitantes fue agobiante por momentos, a los anfitriones les costó tener el balón y les tocó sufrir durante los diez minutos de alargue.

Con esos diez minutos ya vencidos, en el undécimo de prolongación, una mano de Espino dentro del área fue castigada con penalti tras revisar el árbitro la acción en el monitor. El penalti fue fuera de tiempo. Enes Ünal no falló y puso el empate en el 105.

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