El Cádiz CF se trabajó el empate (1-1) que se llevó del Benito Villamarín. No sólo contuvo el caudal ofensivo del Betis sino que además dispuso de oportunidades en ataque. De hecho, se puso con una ventaja que duró poco tiempo.

Un merecido punto en la primera visita de la temporada, con esperanzadoras muestras de consistencia de  un conjunto gaditano se mantiene invicto a la espera de próximas citas para buscar el primer triunfo. Si Nabil Fekir brilló con luz propia por los sevillanos, Choco Lozano cuajó una actuación sobresaliente en punta y en las bandas.

El cuadro amarillo salió enchufado, con las ideas muy claras, con su estilo inconfundible queda prioridad a la defensa. Eso sí, sin dejar de mirar la portería contraria en una primera mitad electrizante, cada equipo a su manera. No le hizo falta mucho al Cádiz CF para dar un golpe encima de la mesa. En el minuto 7, Choco Lozano anduvo más espabilado que Víctor Ruiz, a quien robó el balón para entar en el área y ser derribado por Rui Silva.

Desde que el árbitro señaló el penalti, indiscutible, hasta que el primer gol subió al marcador transcurrieron tres minutos entre que fue el hondureño fue atendido por un golpe en la pierna y Álvaro Negredo repitió el lanzamiento. El cancerbero detuvo el primer disparo del delantero, pero con los dos pies fuera de la línea que obligó a un segundo intento. Esta vez no falló el madrileño al colocar el balón ajusta a un poste.

El artillero celebró su 36 cumpleaños con el estreno de su casillero goleador esta temporada. El 0-1 dibujó un horizonte idílico que no tardó en ensombrecerse. Los locales tocaron a rebato y no pararon hasta la taladrar el arco de Ledesma.

El argentino hizo una gran parada para evitar el empate pero nada pudo hacer para impedirlo en el posterior saque de esquina. Lanzó Nabil Fekir, cabeceó Edgar y Juanmi, solo junto a la portería sólo tuvo que girar la testa para firmar el tanto de la igualada a uno en el minuto 21.

El Betis reaccionó con prontitud y en plena oleada ofensiva hizo temer lo peor a los visitantes en el último tramo de la primera parte. Álvaro Cervera hizo ajustes al intercambiar las posiciones de Alberto Perea y Lozano, con el albaceteño de mediapunta y el americano en la izquierda. Y además con Jonsson más pegado al eje de la zaga para tratar de neutralizar las acciones de calidad de los verdiblancos, que no fueron pocas, entre Canales, Fekir y Rodri.

A Lozano le dio igual un puesto que otro. Volvió a aparecer en el 26 para dar una fantástica asistencia con la que dejó a Tomás Alarcón solo ante Rui Silva, aunque el chileno trasladó el esférico al poste con un remate. No marcó el Cádiz CF que metió el susto en el cuerpo a un rival entregado en cuerpo y alma al ataque.

Y es que cuando los gaditanos pisaron el área contraria lo hicieron sumo peligro, como en el 36 con un doble intento de Salvi y Tomás Alarcón abortado por la zaga. Pero si el primer acto se iba a cerrar con empate, también en tiros al palo, porque Fekir mandó la pelota al poste (en el 37) en una de sus frecuentes intervenciones.

La segunda parte arrancó con novedades y sobresalto. Álex Fernández a Iza Carcelén comenzaron en lugar de Alberto Perea y Jonsson. El madrileño y el portuense formaron trivote en la media con Tomás Alarcón para intentar frenar la calidad de los locales. Pero Fekir siguió a lo suyo, pura fantasía, y Canales perdonó la vida al Cádiz en el 46 con un remate alto con todo a su favor.

El partido no perdió vistosidad en la reanudación con un Betis volcado y un Cádiz CF colocado con un 4-5-1, en modo ultradefensivo aunque con querencia por la contra. Lozano, en el 52, y Salvi en el 56 hicieron trabajar a Ruis Silva, que detuvo los dos remates. Replicó Fekir en el 57 con un zurdazo bien respondido por Ledesma.

La última media hora fue clave. En ese tiempo se jugaron los puntos, con los anfitriones cada vez más acelerados y los amarillos ajustados a su guión de sobra conocido, con sensación de peligro cada vez que llegaban arriba. En el 63, Lozano no llegó a balón por centímetros en boca de gol.

Era de esperar un arreó final de los de casa. Estaba obligado a ganar, pero el Cádiz CF veía cerca el empate y exprimió hasta la última gota de sudor, con Osmajic y Álvaro Jiménez sobre el césped para aportar frescura que ya escaseaba.

El protagonismo no sólo del cuadro de Heliópolis. Iza Carcelén la tuvo en el 83 pero entregó el cuero a Rui Silva. Ledesma emergió dos minutos después para atrapar el balón tras un latigazo de Canales. El paso de los minutos favoreció a los de Cervera, que hizo debutar a Martín Calderón para apuntalar la medular en unos últimos minutos cargados de incertidumbre. De nuevo apareció Ledesma con un paradón a tiro de Joaquín (en el 89).

La última palabra la última palabra la tuvo Espino con disparo que llevó el balón al lateral de la red. El Cádiz CF terminó con valentía. Un buen punto.