El Cádiz CF continúa activo en el mercado de invierno a la espera de novedades que se puedan dar en los próximos días o semanas hasta el 31 de enero.

Los movimientos que se suceden en la sombra afectan a la delantera. El club maneja varias opciones para propiciar la contratación de un ariete que unirá a los que ya hay en nómina.

Han llegado dos futbolistas (el lateral derecho Raúl Parra y el medio defensivo Youba Diarra) y lo normal es que al menos aterrice uno más, el delantero. No es descartable que además de un ariete haya alguna incorporación más.

La puerta de entrada sigue abierta mientras la de salida parece que se cierra. En el club dan por cerrada a día de hoy la operación salida tras la marcha de Antonio Blanco. El futbolista cedido por el Real Madrid no participó en el entrenamiento del miércoles.

Cuatro son las salidas que se han producido en la ventana invernal. Lucas Pérez fue traspasado al Deportivo por expreso deseo del futbolista y previo pago de un millón de euros. Tomás Alarcón puso rumbo al Zaragoza en calidad de cedido por lo que resta de temporada, el mismo caso que Awer Mabil pero con destino al Sparta Praga.

El último en marcharse es Blanco tras la ruptura del contrato de cesión entre el Cádiz CF y el Real Madrid. Otros dos jugadores de la plantilla no estarán disponibles en la segunda vuelta por lesiones de larga duración: Joseba Zaldua y José Mari.

La única posibilidad de que haya una salida más es si hay una solución para Álvaro Giménez, que no entra en los planes de entrenador y apenas juega. Nada hace pensar a día de hoy en su marcha y si nada cambia en las próximas semanas cumplirá el contrato que le queda hasta el próximo 30 de junio.

Cabe una opción más, aunque menos probable, de haya alguna baja más si se produce la venta de algún futbolista. No hay ofertas por ninguno, al menos que sea interesante para el club.