La pretensión de los nuevos gestores del Cádiz de presentar hoy a un nutrido grupo de jugadores se ha visto truncada por los eternos problemas económicos del club, inmerso en concurso de acreedores desde hace dos años. Antes de poner la primera piedra del nuevo proyecto en Segunda División B, el club debe saldar las cuentas de la temporada ya concluida.

La solución para terminar el curso con un balance económico equilibrado pasa por la firma del convenio entre la entidad cadista y el Ayuntamiento por el que el club recibirá 756.000 euros por el lucro cesante de las obras de la nueva Tribuna, amén de otros 250.000 euros por participaciones en el Trofeo Carranza. Ese millón de euros daría oxígeno al Cádiz para cerrar el curso y afrontar el siguiente con un mínimo de tranquilidad.

La rúbrica de ese acuerdo no se producirá hasta final de mes, ya que debe pasar por el pleno municipal programado para el próximo día 30. Esperar hasta entonces sería dramático para el Cádiz, porque agosto se vendría encima sin haber firmado jugadores, pero hay una solución para que los administradores den hoy el visto bueno a las incorporaciones.

Los responsables de la gestión concursal darán hoy vía libre a las contrataciones si reciben la garantía del Ayuntamiento de que el Cádiz recibirá esa cantidad pendiente. Si los administradores tienen hoy el ok municipal, no habrá problemas para la contratación del cuerpo técnico y al menos una decena de futbolistas que serían presentados mañana para empezar la pretemporada el próximo lunes sin más dilación.

En el club el vaso se veía ayer medio lleno o medio vacío en función de la fuente consultada. Algunos se mostraban reticentes y no estaban convencidos del todo de que hoy pueda haber carta blanca para el fichaje de futbolistas. Otros, sin embargo, daban por hecho que el Ayuntamiento enviará hoy un documento a los administradores con el que se dará garantía del pago correspondiente.

Se puede decir, a fecha de hoy, que el arranque de la temporada está en manos de San Juan de Dios. Con una garantía formal de pago es suficiente para que el Cádiz pueda empezar por fin a rodar y la afición empiece a ilusionarse con las caras nuevas que tratarán devolver al club a la categoría de plata. La de hoy, por tanto, se presenta como una jornada clave para el futuro a corto plazo del conjunto amarillo.