Ahí quedó. Raúl López ha tomado la decisión más dura para un profesional del deporte. El jerezano, que ha militado en el primer equipo del Cádiz durante 14 temporadas, decide colgar las botas. Le queda fuerza, pero no se ve con otra camiseta y defendiendo los intereses de otro equipo. Prefiere una despedida ahora a la espera de poder seguir en su club de toda la vida realizando otras funciones. Para ello tiene previsto una reunión con Juan Carlos Cordero. Su homenaje será en el Trofeo Carranza, cita en la que incluso podría disputar algunos minutos.

La trayectoria de Raúl López, no haber renovado y ahora la decisión de poner fin a su carrera profesional han centrado el análisis de entrenadores y compañeros que, desde sus primeros años, compartieron vestuario con el defensor. Un técnico que le conoce mejor que nadie es Ramón Blanco, quien le abrió las puertas en la temporada 1996-1997. "Ha dado mucho al Cádiz demostrando enorme honradez y compromiso con los colores del equipo. No cabe duda que es una pena que se acabe su etapa". Sobre la posibilidad de que siga vinculado al club, dijo que "me parece correctísimo y sería muy ilusionante para él".

Carlos Orúe es otro técnico que vivió un buen año con Raúl López. El entrenador jerezano piropea al ya exjugador. "Sólo puedo hablar bien de Raúl López porque conmigo dio una campaña increíble en una banda izquierda con él, Palacios y Duda. No deja de dar pena su salida por lo que representa. Se puede ir orgulloso porque ha sido capaz de poner Carranza en pie".

Óscar Hortas fue otro excadista de Jerez que llegó de su mano. "Compañero, amigo y un jugador como la copa de un pino. Me da mucha pena el adiós de un ídolo, porque se va uno de los grandes del Cádiz. Me gustaría que se quedara en el club". Óscar piensa que "Raúl está aún para dar otro año bueno. Es un profesional increíble, como pocos, que se ha cuidado y ha vivido para el fútbol".

Pepe Bermúdez, otro jerezano, también coincidió con él en sus primeras campañas. "Ha acabado igual que empezó, con una garra tremenda. Siempre ha sido todo fibra. Le doy muchos ánimos ante la dura decisión que ha tomado. Lo cierto es que era el único jerezano que quedaba de los muchos que estuvimos en el Cádiz".

Por último, José Antonio Jiménez Lahero Pichi jugó con Raúl López desde la etapa de ambos en el Cádiz juvenil. "Siempre veníamos juntos desde Jerez, es un buen amigo y sé que representa mucho para el Cádiz", afirma. "Ha sido un ejemplo y ha dado la cara por el equipo. Era el último de los jerezanos y le llega el duro final. Aún recuerdo los piques conmigo por las entradas duras en los entrenamientos", recuerda entre risas. "Es un símbolo que debe perdurar", apostilla Pichi.