Un escenario muy diferente el que se vivirá el próximo domingo, a partir de las cuatro de la tarde, con motivo del Cádiz-Rayo Vallecano. Con la sensación de que a pocos ha cogido por sorpresa, los aficionados cadistas tendrán que acudir a la pequeña pantalla para seguir un partido de su equipo como local. El coronavirus ha llegado y las medidas drásticas del Gobierno no se han hecho esperar.

La cuestión es tan novedosa que surgen las dudas sobre la autorización de LaLiga al acceso al escenario del encuentro. Son tantas las personas que mueve un encuentro del conjunto amarillo que resulta complejo pensar en el filtro que se tendrá que hacer hasta decidir quién entra y quién no. Lógicamente las autoridades sanitarias son al final las que indican la hoja de ruta a seguir en un caso excepcional como el que se está presentando a nivel mundial.

La puerta principal del Ramón de Carranza, la denominada puerta 0, se abrirá el domingo aunque a través de ellas la entrada será a cuentagotas. Los jugadores, los cuerpos técnicos y los integrantes del equipo arbitral son actores principales del partido y estarán en el templo del cadismo. LaLiga también dará el ok a que accedan los miembros de los consejos de administración de ambos clubes.

El guión de autorizaciones se extenderá hacia el personal de organización del choque -con una limitación que dejará la cifra por debajo de lo habitual- y el de retransmisiones para que la señal llegue a través de la pequeña pantalla. No obstante, todo apunta a que los medios de comunicación no podrán entrar en el recinto y serán las televisiones las que salven el directo para el trabajo de estos. Sólo el fotógrafo oficial de LaLiga estará haciendo su labor en el partido.

En materia de seguridad estarán presentes algunos vigilantes y el personal de emergencia (bomberos y sanitarios), aunque las gradas estarán desiertas y la pasión se limitará a la que pongan sobre el verde los jugadores de uno y otro equipo.