Primera derrota del Cádiz B como local -segunda consecutiva- a manos de un Badajoz muy solvente en labores defensivas que apeló a su veteranía para tener atado en corto a los yogurines. Finalmente Juanma Pavón incluyó en el once a Javi Navarro, que viajó con el primer equipo a Santander pero no jugó. Con Moi por Momo Mbaye, el resto de la alineación era el esperado.

Hay que hablar de una primera parte tensa y de muchas faltas, lo que acabó por dar al balón parado una importancia enorme. El primero en utilizar este arma fue Moi en un lanzamiento directo de falta que Kike Royo despejó con apuros. Y la réplica pacense dio paso a la primera polémica. Falta lateral que llega en área sin que nadie toque y la defensa amarilla saca el balón posiblemente del interior de la portería. Las protestas de los pupilos de Nafti sirvieron de poco.

Como de jugada no había manera de trenzar alguna acción, tuvo que ser un córner la forma en la que Saturday no cabecea limpio y el esférico se marcha alto, pero al menos una de las torres del filial enseñaba los dientes.

La última jugada interesante y peligrosa antes del descanso fue el gol. Saque de esquina de Caballero que Dani Segovia cabecea ante la salida fallida de Cristian Arco, que como se suele decir salió a por uvas. Hasta el 45’ al Cádiz B le tocó sufrir y tratar de evitar males mayores.

Sin embargo, nada más arrancar la segunda mitad una acción de estrategia entre César Morgado y Sergi Maestre la manda al fondo de la red este último tras fusilar al portero cadista. Mazao total con el 0-2. Pudo cambiar el duelo en el siguiente ataque amarillo tras un centro desde la derecha que Seth Vega cabeceó picado y sacó una mano genial Kike Royo; en el rechace pudo existir penalti pero Bueno Prieto no lo señaló. En la fase de locura del choque, una contra pacense de Heber Pena con Cristian Arco la salvó este último.

La intensidad y la tensión no daban tregua con el filial tratando de levantar la cabeza y tomar el mando ante un adversario que tradujo su experiencia y veteranía en entradas duras para frenar el ritmo a un equipo joven y con calidad. Era la forma de sacudirse ese dominio. En una de ellas Adilson debió ser expulsado por golpear sin balón a un adversario aunque el colegiado lo dejó en una tarjeta amarilla.

A falta de 15 minutos para el final el encuentro avanzaba por el cauce que más interesaba a un Badajoz que apenas sufría mientras buscaba el tercero a la contra aprovechando la velocidad de Adilson. Pavón, por su parte, dio entrada a Maddy Diarra para tratar de desbordar por la banda derecha a pierna cambiada.

No hubo manera a pesar de intentarlo Víctor Morillo, Maddy Diarra y Moi, y el 0-2 resultó definitivo para que los tres puntos volaran de El Rosal en un partido con más sombras que luces para el filial cadista. El conjunto de Juanma Pavón sigue con tres puntos, fruto del triunfo sobre el Real Murcia, y el próximo domingo visitará al Sevilla Atlético.