'Pegamento' para ensamblar líneas
cádiz c.f.
El entrenador del conjunto amarillo afronta la misión de cohesionar el equipo para evitar que se rompa durante los partidos · La opción de Edison Torres sube como la espuma para el duelo en el Villamarín
El Cádiz viste un traje con una talla menos. Cuando se estira por un lado, se queda corto por el otro. El equipo amarillo enamora en ataque, divierte a un su parroquia cuando se adueña del balón, aunque deba afinar en el remate. Pero la alegría se transforma en sufrimiento cuando los pupilos de Alberto Monteagudo deben armarse en defensa. Entonces sale relucir la manida expresión Houston, tenemos un problema.
Trabajo tiene por delante esta semana -y las venideras- el entrenador del Cádiz para paliar cuando antes ese fuerte dolor de cabeza en que se han convertido las carencias defensivas demostradas por el equipo en este irregular comienzo de curso. El técnico reconoció, tras el doloroso empate a dos goles con el San Roque de Lepe -los onubenses igualaron de penalti en el minuto 95 en el enésimo fallo- que el conjunto amarillo tiene un problema a la hora de dejar la portería a cero.
La tarea del cuerpo técnico y los jugadores es ajustar las piezas, lograr la cohesión del equipo para que no se parta a medida que avanza un partido, para que las líneas permanezcan juntas. La maquinaria amarilla necesita pegamento que ensamble los diversos elementos que se van dispersando con el paso de los minutos.
La endeblez defensiva ha encendido las alarmas en el seno de un equipo que ha recibido al menos un tanto en seis de los siete encuentros disputados hasta la fecha -cinco en Liga y dos en Copa del Rey-. El preparador cadista ha admitido dificultades en una doble vertiente: por una parte, en la aplicación del sistema defensivo en general; por otra, en los errores puntuales que han condenado al equipo a la pérdida de puntos.
Para evitar que ese dolor de cabeza sea crónico, Monteagudo está dispuesto a aplicar un tratamiento de choque. El entrenador ha asegurado que no parará hasta que dé con la tecla e incluso ha anunciado que si es preciso realizará cambios en el once titular si la situación no mejora.
Un cambio es seguro en el centro de la defensa para el próximo duelo liguero contra el Betis B en el estadio Benito Villamarín. Domingo cumplirá un partido de sanción tras ser expulsado contra el conjunto lepero y el técnico deberá elegir entre Garrido y Garretas. Sobre uno de los dos recaerá la responsabilidad, junto al resto de la zaga y al resto del equipo, de mantener la portería a cero por primera vez desde el pasado 25 de agosto.
Lo que está por ver es si el míster pondrá en práctica el ejemplo que deslizó el pasado domingo, tras el encuentro, de colocar pivotes defensivos que apuntalen la contención. En ese supuesto, la presencia de Edison Torres ganaría enteros una vez cumplido un encuentro de castigo. El sacrificado saldría de la dupla formada por Fall e Indiano.
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