Cádiz CF | Muere Michael Robinson

Hondo pesar en el cadismo por la muerte de Michael Robinson

  • Presidentes, entrenadores y jugadores de diferentes épocas coinciden en calificar de irreparable la pérdida y en destacar los valores de una persona que se enamoró del equipo amarillo y la Tacita de Plata

Robinson celebra, abrazado a Antonio Muñoz, el ascenso cadista a Segunda A en Las Palmas en el año 2003.

Robinson celebra, abrazado a Antonio Muñoz, el ascenso cadista a Segunda A en Las Palmas en el año 2003. / Julio González

El cadismo amaneció este martes 28 de abril con la triste noticia del fallecimiento de Michael Robinson, un británico afincado en nuestro país desde que hace más de tres décadas fichó por Osasuna en la recta final de su etapa como jugador y que, tras colgar las botas, se ganó el cariño de la España futbolera por su peculiar manera de comunicar.

Enamorado confeso también del amarillo y azul, acaso porque por su carácter, tan afable, siempre se identificó con la forma de ser del equipo y la afición de la Tacita de Plata, su desaparición ha causado un hondo pesar entre los cadistas, con multitud de reacciones que tienen como denominador común la sensación de que se ha marchado alguien muy, muy especial.

Personas que lo trataron en su momento, de todas las edades y relacionados con diversas etapas de la historia del Cádiz, han querido sumarse a las muestras de condolencias por la irreparable pérdida de un inglés con corazón cadista y que se ganó el cariño de los gaditanos.

El actual presidente del Cádiz, Manuel Vizcaíno, era de los primeros en expresar su pesar. “Era uno de los nuestros. Su amor por la ciudad de Cádiz, de la que era hijo adoptivo, por el Cádiz CF, donde se mojó incluso para ser consejero, lo dice todo. Se integró y disfrutó como un ultra con los logros de su equipo, porque consideraba al Cádiz su equipo. Todo ello explica que la entidad esté triste. Personalmente me siento en deuda con él, porque siempre conseguí lo que necesitaba, lo que le pedí, y nunca me pidió nada a cambio porque todo lo hacía por nosotros con el corazón. Un caballero, un genio, campeón de Europa como futbolista y campeón del mundo como comunicador. ¡Vivan los cadistas con cojones que nunca caminarán solos!”.

Por su parte, otro mandatario cadista, aunque de épocas pasadas, Antonio Muñoz, no tardaba en sumarse al sentimiento generalizado de pena por la noticia. “Es un día triste, he perdido a un amigo y a un cadista. Aunque era consciente de la gravedad de esta maldita enfermedad, siempre tienes la esperanza de que la podía superar (conmigo ocurrió), pero desgraciadamente él no ha podido. Estoy muy fastidiado, no esperaba que se fuese tan pronto”.

Uno de los futbolistas más brillantes de la historia que ha vestido la elástica amarilla, Kiko Narváez, que además comparte con Robinson el posterior recorrido a su etapa como futbolista al pasar a desempeñar labores de comunicador una vez retirado, resumía su sentir en una frase escueta pero con muchísimo fondo. “Inspiración profesional y de vida”.

Igualmente, Hugo Vaca, ex jugador cadista, además de secretario técnico y entrenador, hoy en día conductor del programa El submarino amarillo, de Onda Cádiz TV, no dudaba en destacar las mil y una virtudes de Michael. “Robinson es un británico que se ganó el cariño del aficionado al fútbol en general y a los gaditanos en particular, por honestidad y su cariño a los colores amarillo y azul en sus principios en Canal Plus. Se decantó por los de la Tacita de Plata pese a crearse algún que otro enemigo, pero hacía y se mostraba tal como era. La última anécdota la tuve cuando fuimos nombrados hijos adoptivos de la Ciudad de Cádiz, cediéndome parte de su tiempo para ampliar mi agradecimiento a la Ciudad, ya que, según dijo bromeando, el tiempo que teníamos era muy corto para un argentino”.

Una de las personas más afectadas por el trágico desenlace de la enfermedad con la que luchaba desde hace más de un año el ex de Osasuna era, sin duda, el periodista Carlos Medina, director de Línea 6 EME y amigo personal del británico. “He llorado viendo su última entrevista en Antena 3. Me ha afectado muchísimo aunque conocía por un gran amigo común, Miguel Cuesta, que ya estaba muy mal. La última vez que vi a Michael fue a principios del mes pasado. Estaba con Maldini en Atocha. Iban a retransmitir el Betis-Real Madrid que, además, fue su último partido. Me preguntó, como siempre, por el ascenso del Cadiz y me dijo: ‘Cervera es raro, pero práctico. Y Vizcaíno, tarde o temprano, ascederá al Cádiz a Primera. Ojalá sea este año’. Se ha perdido una sonrisa del fútbol, un gran cadista y un hijo adoptivo gaditano, de lujo. Un abrazo a sus hijos Lian (que estuvo hace poco en Carranza) y Aimée,y a su esposa, Christine.

También reacciones de futbolistas cadistas de antaño que compartieron época con el Robinson que no dudaba en exhibir su simpatía por el Cádiz CF en la pequeña pantalla, incluyendo visitas al Ramón de Carranza, e incluso, cuando se le solicitó, dio un paso al frente para convertirse en consejero. Entre éstos, el roteño Francisco Javier Zafra apuntaba que “se nos va un gran cadista, un gran amante de nuestra tierra, apasionado del fútbol y gran profesional”.

Abraham Paz, canterano que vivió en primera línea la última etapa dorada del conjunto gaditano, también expresaba su sentir. “El mundo del fútbol está muy triste por la pérdida de Michael. Ha sido un palo duro para todos los aficionados. Yo tuve la suerte de conocerlo personalmente en su época en el Cádiz CF. Una persona peculiar y entrañable”.

El ex guardameta de aquellos años, Armando, se confesaba “triste y desolado. Tenía buena química con él. Mantuvimos charlas maravillosas tanto en Cadiz como en cualquier otro lugar en el que coincidiéramos. Sin duda le echaremos mucho de menos. Amaba al Cadiz”.

Otro ex cadista de aquellos inolvidables años, Roberto Suárez, ponía en valor lo que representó Michael Robinson para la ciudad y el equipo. “Es una gran pena para el fútbol y para el cadismo. Una buena persona y un claro ejemplo de que el cadismo es universal. Desde la distancia sentíamos su apoyo y su serenidad para afrontar los buenos y los malos momentos vividos por el Cádiz. Siempre estaba cuando el Cádiz necesitaba de su sabiduría y perspectiva futbolística. Marcó un cambio en la forma de transmitir en TV y radio al público el otro fútbol”.

Por último, el gaditano Jesús Velázquez afirmaba con rotundidad que “se nos va uno de los nuestros, un cadista que demostró que para amar a Cádiz y al Cádiz no hace falta ser de la provincia. Vino, se enamoró de nuestra tierra y se conviritó en un cadista más, en parte de nuestra familia”.

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