Llega el último refuerzo invernal

cádiz c.f.

Javier Moyano, nuevo vicepresidente ejecutivo, se considera "gadileño, pero más gaditano que madrileño" · Su plan es "aportar mi grano de arena para mejorar los cimientos que ya están puestos"

Javier Moyano (c), flanqueado por Antonio Muñoz Vera, que anunció que ahora estará menos en primera línea, y Antonio Muñoz Tapia, que deja el cargo de consejero delegado.
Javier Moyano (c), flanqueado por Antonio Muñoz Vera, que anunció que ahora estará menos en primera línea, y Antonio Muñoz Tapia, que deja el cargo de consejero delegado.
W. Doña / Cádiz

19 de febrero 2010 - 05:02

Ante ustedes... Javier Moyano. Ayer le tocó la hora de presentarse ante los periodistas deportivos y, por ende, ante el cadismo militante al nuevo vicepresidente ejecutivo, aunque no consejero, del Cádiz Club de Fútbol SAD. Director general del Grupo Joly durante los últimos años, ahora cambia de acera en el plano laboral para pasar a depender, en buena parte, de que el remate del delantero centro entre en la portería del rival.

Causó bastante expectación el desayuno informativo, con presencia incluida de numerosos consejeros. Se vio por el hotel Tryp La Caleta a los dos Antonio Muñoz, además de a Federico González, Enrique Huguet, Miguel Cuesta, Pepe Mata y el director general, Santiago Pozas.

Antonio Muñoz Tapia, que cesa como consejero delegado para dedicarse con más intensidad a las empresas familiares y dirigir a su vez la sociedad en proceso de constitución que aglutinará los actos del Centenario del club cadista, explicó la razón del fichaje de Moyano: "Es necesario avanzar en la profesionalización del club, pero no sólo en el apartado deportivo. Hay que pensar también en el futuro global de la entidad. Se crea esta figura para que dedique más tiempo que yo, que compartía esa labor con mis tareas en otras empresas. Será positiva para el club la presencia de un gestor profesional que esté a diario encima de los temas".

El hijo del presidente continuó explicando que "Javier Moyano también ejercerá de portavoz. Era necesario contar con una persona que esté al tanto de todo para informar convenientemente a los medios de comunicación. A partir de ahora es el interlocutor único y válido del Cádiz Club de Fútbol".

A continuación tomó la palabra el protagonista del día, quien se autocalificó como "gadileño, pero más gaditano que madrileño. Vine a vivir a Cádiz por primera vez hace 36 años y ahora llevo 12 en una segunda fase. Aterrizo en una empresa de un sector en el que no he trabajado con anterioridad y que es algo especial, pero opino que con un trabajo bien hecho la bolita termina entrando. Aún no sé mucho del club. Necesito un tiempo, pero aportaré mi grano de arena para mejorar los cimientos que ya están puestos".

Moyano aclaró asimismo sus contactos con el mundo del deporte: "Siempre me gustó el fútbol. Fui socio del Real Madrid desde chiquitito cuando vivía en la capital de España y me estrené como socio del Cádiz, en concreto de Preferencia, la temporada del primer ascenso a Primera División, allá por 1976". Cabe reseñar que como practicante brilló sobremanera jugando al balonmano, modalidad en la que llegó a ser convocado para formar parte de la selección española de la categoría junior.

La visión del nuevo vicepresidente ejecutivo acerca de este mundillo quedó expuesta así: "Se me presenta un reto muy bonito. Opino que en el futuro los clubes españoles, como sociedades que son, están llamados a ganar dinero como ya ocurre en algunos casos en Inglaterra. Los inversores tienen derecho a ganar dinero y en el fútbol también tiene que ser así".

La nueva mano derecha del presidente del Cádiz es consciente de que en el fútbol se viven a menudo momentos amargos: "Ni me he planteado -reconoce- que estaré expuesto a las broncas e incluso a los insultos de gente que pueda estar descontenta si las cosas no marchan como espero. Está claro que sería bueno que no los hubiera, pero si se produjeran tendría que apechugar con ello porque este mundillo es muy particular y no siempre el buen trabajo da buenos resultados".

Antonio Muñoz Vera tomó la palabra en último lugar para exponer sus ideas: "El edificio que estábamos construyendo se debilitó en la época de Baldasano y queremos hacerlo más sólido con este fichaje. Se ha tachado a veces al club de presidencialista pero las decisiones se toman de manera colegiada. Se delegan funciones, no responsabilidades. Si esas funciones no se hacen bien estoy obligado a intervenir, pero en caso contrario no me meto. Si el empresario, como máximo responsable, debe intervenir es que algo falla. En realidad yo no tengo que estar en primera línea y es lógico que ahora me vea algo liberado".

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