Con la tranquilidad de tener atada la llegada de un nuevo entrenador, Antonio Muñoz Vera espera que se abra un nuevo horizonte para el Cádiz y que éste se traduzca en buenos resultados y, con éstos, en la estabilización del equipo en Segunda A.

El presidente admitió ayer que la de Víctor Espárrago "era la primera opción y teníamos todo supeditado a que el diera el sí", agregando y agradeciendo que "haya estado receptivo desde el principio para llegar a un acuerdo; las dos partes hemos querido y nosotros entendemos que Espárrago y Soler son los idóneos para el Cádiz".

A Muñoz le gusta la convicción que muestra el nuevo entrenador en poder sacar adelante al equipo, ahora en puestos de descenso. "Quedan veintitrés partidos y conocemos a Víctor. Él ha aceptado y ha cerrado rápido el acuerdo, y eso es porque sabe que hay muchas posibilidades de lograr el objetivo. Él está informado de todo y se muestra seguro", advierte el máximo dirigente. Aunque Muñoz no quiso profundizar en el asunto, en el contrato de Espárrago podría recogerse una prima en caso de ascenso.

Por otro lado, Muñoz explicó que "Espárrago está tratando de cerrar su llegada cuanto antes a Cádiz, aunque el que llega mañana (por hoy) es Luis Soler, que será el primero con el que hablaremos".

El presidente cadista espera que el cambio surta efectos cuanto antes y que el nuevo Cádiz se vea plasmado el próximo sábado contra el Huesca de Antonio Calderón, en el Ramón de Carranza. "La gente debe estar unida para que podamos superar esta situación", apostilla el máximo accionista de la entidad.