Cádiz CF

Constante en la irregularidad

  • El equipo amarillo completa la primera vuelta sin ser capaz de ganar dos partidos seguidos

El Cádiz arriba al ecuador del campeonato de Liga en una situación óptima para meterse en la fase de ascenso pero algo alejado del liderato, el verdadero objetivo antes de afrontar el asalto a la categoría de plata. Después de haberse medido a todos los equipos del grupo IV, el conjunto amarillo ocupa la cuarta posición con 35 puntos, seis más que Jaén y Granada B, aunque el filial nazarí tiene pendiente un partido aplazado contra el Real Murcia que se disputa mañana. El cuadro pimentonero manda en la clasificación con 39 puntos, cuatro más que los gaditanos que pueden llegar a siete si gana en la visita a la ciudad de la Alhambra. El segundo puesto, en poder del Universidad Católica San Antonio de Murcia (UCAM Murcia), queda más cerca porque la escuadra universitaria suma tres más (38). El Sevilla Atlético, revelación del torneo, es tercero con un punto de ventaja (36) sobre el equipo entrenado por Claudio Barragán.

El Cádiz cierra la primera parte del curso con la obligación de mejorar en la segunda y definitiva vuelta para poder pelear por un trono en el que no ha llegado a sentarse una sola jornada a causa de su manifiesta irregularidad. Ese es el pecado del Cádiz, la irregularidad. La principal asignatura pendiente de los amarillos, no aprobada en toda la primera vuelta, no es otra que enlazar victorias consecutivas con las que poder aspirar a lo máximo. En 19 jornadas no ha logrado dos triunfos seguidos y así es imposible mirar al puesto de mayor privilegio. Los gaditanos se han malacostumbrado a la rutina de la media inglesa (victoria y empate) que ni siquiera han llegado a cumplir porque para ello deberían haber alcanzado los 37 puntos. El Cádiz pasó por dos momentos delicados de la primera vuelta. Uno, cuando acumuló dos jornadas seguidas sin ganar (empate en el campo de La Hoya Lorca en el séptimo capítulo y derrota en el Carranza ante el Murcia en el octavo). Dos, cuando no aprovechó dos partidos en casa y no fue capaz de hilvanar por dos triunfos al empatar con el entonces colista Betis B antes de imponerse de manera agónica a una Balona ubicada en la zona trasera de la tabla.

La falta de resultados (poco antes había igualado en el Carranza ante el San Roque de Lepe) y el pésimo juego provocó un enorme distanciamiento entre el equipo y una afición soliviantada ante tanto despropósito. Las protestas desde la grada fueron en aumento y la plantilla se vio abocada a vivir con una presión cada vez mayor sin dar la sensación de poder lidiar en pos del primer puesto.

El balance es de nueve victorias, ocho empates y dos derrotas, ambas contra sus principales rivales, el Real Murcia y el UCAM Murcia. El Cádiz no estuvo a la altura frente a dos adversarios que, justo a mitad de campaña, ofrecen más argumentos para pugnar por ser campeón de grupo. Cayó en casa contra el líder por 0-1 y perdió (2-0) en la vieja Condomina frente al conjunto católico.

Los dos fiascos fueron precisamente contra los dos equipos más fuertes, una clara muestra de que los amarillos se hallan un escalón por debajo de los dos murcianos, que se reparten a partes iguales el papel de favorito.

Los gaditanos no reúnen todas las condiciones necesarias para presentar batalla por la plaza más codiciada debido a sus carencias, en especial en el centro del campo y en ataque. Se atascan en la elaboración del juego y cuando llegan a puerta la puntería no es la deseada. La sombra del tridente goleador de la pasada temporada es alargada. Jona, Juan Villar y Airam Cabrera acapararon más del 70% de los tantos del equipo y este ejercicio están más repartidos aunque no hay un goleador de referencia. Diez jugadores se reparten la tarta goleadora y dos sobresalen por encima de los demás aunque sin demasiada distancia: Dani Güiza y Álvaro García suman cinco cada uno, Lolo Plá lleva cuatro, mientras que Salvi y Kike Márquez acreditan tres cada uno. Josete y Hugo Rodríguez suman dos dianas y con una están Fran Machado, Wilson Cuero y Abel Gómez.

Para poder luchar por el liderato, la producción de puntos debe ser mayor de los 35 de la primera vuelta. Ello obliga a los hombres de Claudio a firmar una segunda vuelta casi inmaculada. Difícil, pero no imposible con una plantilla reforzada.

Los amarillos llevan instalados en la zona de fase de ascenso once jornadas consecutivas y la posición que más ha ocupado en la tercera -en diez ocasiones-, aunque ahora habiten en la cuarta.

El Cádiz suma un punto más que al cierre de la primera vuelta de la pasada temporada pero dos puestos por debajo. Entonces atesoraba 34 puntos en la segunda plaza y a sólo tres del UCAM Murcia, que a esas alturas todavía mandaba en la tabla hasta que fue superado por los gaditanos en la segunda rueda del campeonato.

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