Siempre claro en sus valoraciones, Claudio Barragán no iba a ser menos tras el encuentro ante el Bilbao Athletic, en el que el Cádiz se despidió del ansiado ascenso a Segunda División. El entrenador de los amarillos tildó de "magnífica" la respuesta del equipo tras el resultado adverso cosechado en San Mamés y señaló que "tuvimos situaciones como para haberle dado la vuelta a la eliminatoria, pero no pudo ser". El técnico valenciano no esconde que "veníamos con un lastre difícil de superar, no estuvimos a la altura allí y eso es lo que nos ha pasado factura".

A la hora de buscar motivos, considera que "en el momento de la verdad quizás nos ha podido la presión" y también lamentó la falta de puntería de los suyos en los momentos decisivos. "Pagamos muy caros los errores que cometimos", subrayó. Aún así, remarcó que "si alguien estaba convencido de la remontada, ese era yo". También tuvo palabras para el cambio de actitud de los suyos, que hoy "sí han metido el cuerpo y han ido al choque", algo que no pudo verse en Bilbao. 

El míster aseguró que no piensa en su continuidad ahora mismo y da las gracias "a la gente por el reconocimiento y por el apoyo, el comportamiento hacia nosotros ha sido ejemplar. Quería hacer historia con el Cádiz pero no ha podido ser. Teníamos que haber subido el día del Oviedo y eso es lo que nos ha lastrado, esa es la realidad. Nos ha hecho mucho daño. Lo sentimos por la gente que nos rodea, por esta afición tan fiel, tan éxigente, tan única. Lo dije cuando llegué, la afición es de Primera, los que somos de Segunda B somos nosotros", sentenció.