Clasificados con mucho sufrimiento. El Cádiz logró el pase a la tercera ronda de la Copa del Rey tras imponerse en La Palma a un combativo Mensajero gracias a un solitario tanto de Servando en la prórroga. Los amarillos estarán así en el bombo el próximo día 18, en una eliminatoria que es el paso previo al cruce con un Primera 'europeo'.

Fue el conjunto canario el que comenzó apretando a un Cádiz con seis caras nuevas respecto al partido del pasado domingo. Aún sin excesiva claridad, los locales buscaron con descaro la portería de Pol Ballesté, muy seguro y protagonista de varias intervenciones de mérito en el primer periodo. Sin embargo, no fue el meta sino el palo el que evitó que el Mensajero se adelantara en el marcador en el 35, cuando Yerai estrelló un remate en el larguero. El Cádiz respondió acto seguido con una clara ocasión de Mantecón, que disparó fuera por muy poco, y otro acercamiento de Wilson Cuero, que no pudo conectar con Lolo Plá. Sin más movimiento en las áreas finalizó la primera mitad en el Silvestre Carrillo.

Tras el descanso los de Claudio salieron algo más entonados y buscaron pronto puerta por medio de Álvaro García y Salvi, sin suerte. El Mensajero tampoco renunció al ataque y poco a poco fue ganando terreno a los amarillos, que acabaron más preocupados de defender que de atacar. Sin embargo, la calidad del Cádiz a la contra se hizo notar y sólo el fallo en el remate de Salvi, que no pudo dar buena dirección al servicio de Hugo, evitó que fueran los cadistas los que anotaran el 0-1. Antes de finalizar el tiempo reglamentario hubo tiempo para la polémica, al protestar los locales un gol anulado por el colegiado por una presunta falta en área cadista. Por más que ambos lo intentaron el gol no llegó y la eliminatoria tendría que decidirse en la prórroga.

En el tiempo extra un gol a balón parado dio el triunfo al Cádiz. Fue en el minuto 104 cuando Servando se impuso a todos de cabeza para dar el pase a los suyos. Tras el tanto, como no podía ser de otra manera, tocó sufrir. El Mensajero se lanzó con todo a por la igualada y la zaga vivió momentos de verdadera angustia, aunque la sangre nunca llegó al río. Una gran parada de Pol en el descuento de la prórroga aseguró la presencia de los de Claudio Barragán en el bombo.